You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Hno. Alfredo Cortabitarte (1927-2011)<br />
E<br />
stimados celebrantes, Maruja, Nieves, Emilio,<br />
Luis y Pedro hermanos del Hno. Alfredo,<br />
familiares, Hermanos y amigos todos:<br />
El camino de la vida que va transcurriendo de<br />
manera inexorable, nos ha indicado que, en el caso<br />
del Hno. Alfredo, ya se había hecho un esfuerzo considerable<br />
y era momento del descanso. Un camino de<br />
casi 85 años (los habría cumplido en enero de 2012),<br />
recorrido con un entusiasmo desbordante, y con más<br />
tranquilidad y sosiego acompañado<br />
del sufrimiento, en los últimos años,<br />
cansado de todo ajetreo, como si ya<br />
se hubiera hecho lo suficiente y fuera<br />
necesario un poco de reposo y<br />
tranquilidad.<br />
Alfredo, nuestro hermano, se resistía<br />
a darle una palabra de ánimo a<br />
la muerte. Pero su salud, a partir de<br />
la operación de su rodilla (bien lo<br />
sabes, Maruja), fue debilitándose<br />
poco a poco, y su fuerza vital y<br />
energía no pudieron ya con el último<br />
trabajo exigente que el fin de la vida<br />
presentaba. Pero sí estamos seguros<br />
de que fue cumpliendo el camino que Dios le señaló<br />
como cristiano, allá por 1927 y que refrendó más<br />
tarde como Hermano de La Salle.<br />
Hemos querido que la Palabra de Dios elegida para<br />
esta Eucaristía acompañe este paso de nuestro<br />
Hermano a la casa del Padre. Es una palabra hermosa<br />
que habla de resurrección, de ese esfuerzo por acoger<br />
su Palabra, por darle cabida en nuestra vida y alabarle<br />
por sus obras en cada uno de sus hijos. Y ¡cómo no!,<br />
de confiar en la resurrección de nuestro Hermano,<br />
pues Jesús ha ido por delante abriendo camino. Un<br />
Jesús que nos saluda con la paz y nos ofrece su paz<br />
como regalo precioso de Pascua.<br />
Por eso, la Palabra viene en nuestra ayuda para<br />
acercarnos a la vida de aquellos que nos han precedido<br />
en un compromiso de entrega radical, generosa,<br />
desinteresada a Dios.<br />
Nos esperan<br />
Hno. Andrés Corcuera<br />
Homilía en el funeral (3 de noviembre de 2011)<br />
No es fácil, dejar casa, tierra, amigos, familiares,<br />
conocidos y afrontar la aventura de situarse en otro<br />
país, cultura, gente y labrar, desde ahí, la tierra donde<br />
plantar la semilla del Reino. Nuestro Hermano Alfredo,<br />
fiado del Dios que salva y devuelve la vida, ofreció<br />
los mejores años, de su vida en ese servicio en<br />
Perú y Bolivia. Por eso, podemos hoy nosotros decir<br />
con él, según nos sugiere el Apóstol Pedro: “… Bendito<br />
sea Dios… que nos ha hecho nacer de nuevo…<br />
para una herencia incorruptible,<br />
imperecedera…” (1 Pe 1, 5). Dios<br />
es el que está garantizando nuestro<br />
éxito, no por nuestros méritos, sino<br />
por su fuerza. Por eso, en medio de<br />
la enfermedad, los achaques, la disminución<br />
de energía que va minando<br />
nuestra actividad, recibimos y acogemos<br />
las palabras del Apóstol Pedro:<br />
“Alegraos de vuestro destino<br />
aunque tengáis que sufrir un poco en<br />
pruebas diversas…” (1 Pe 1, 6-7).<br />
En el calor del hogar de los Cortabitarte<br />
López, Alfredo va creciendo<br />
en medio de una familia numerosa<br />
que llena de alegría la casa paterna.<br />
Esos primeros años de Alfredo y sus hermanos discurren<br />
en Heras, un bello pueblo a pocos kilómetros de<br />
Santander y cerca de la Virgen de Latas. Y será en su<br />
juventud, cuando compartía los estudios con el trabajo,<br />
y era acompañado por el sacerdote Herrera Oria posteriormente<br />
obispo y cardenal, cuando se plantea su<br />
vocación. Será Herrera Oria quien le ayude a clarificar<br />
sus dudas de ser sacerdote o religioso y le anime a<br />
incorporarse al Instituto de los Hermanos de la Escuelas<br />
Cristianas.<br />
Comienza el noviciado en Bujedo en 1945, y realizará<br />
sus primeros votos el 15 de noviembre de<br />
1947. Inicia su escolasticado en Bujedo pero pronto<br />
cruzará el océano para terminarlo en la ciudad de<br />
Arequipa (Perú) en 1950. Y a partir de 1951 le vemos<br />
en su querida Bolivia desarrollando el apostolado.<br />
Estará en las ciudades de La Paz y Cochabamba como<br />
profesor, en 1963 vuelve a la ciudad de Arequipa<br />
como director del colegio hasta 1965 que hará en<br />
<strong>horizonte</strong> 109