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16<br />
¿Indignados?<br />
¿Indignado yo?<br />
¿I<br />
ndignado yo? Pues no lo sé.<br />
Vamos a ver. No estoy indignado con<br />
los indignados, es decir, no estoy contra<br />
ellos. Al contrario. Participo de su indignación;<br />
en este sentido, estoy yo también indignado,<br />
ahora sí, con los indignados, participo de su indignación.<br />
Su aparición tiñó de verde esperanzado muchos<br />
desencantos y abrió una rendija de luz en ese <strong>horizonte</strong><br />
nublado de nuestro mundo, machacado por una<br />
crisis, si no totalmente inventada, sí muy manejada<br />
por poderes sin rostro ni nombre. Sí; nos encontramos<br />
como ahogados en el dinero que dejó de haber<br />
de repente y dio paso a otro tipo de especulación más<br />
selectiva y más poderosa. Una dictadura diferente<br />
que somete a los gobiernos “democráticos” a políticas<br />
dictadas desde fuera por la banca y el capital, por<br />
otras bancas y otros capitales.<br />
Me indigna estar en manos de los “inteligentes astutos”<br />
que parecen triunfar en este nuevo capitalismo.<br />
Me indigna que el ambiente de amenazas y miedo<br />
haga que las naciones se vuelvan más individualistas<br />
y egoístas; que cierre los caminos que llevan a la<br />
comprensión y a la solidaridad; que nuestras políticas<br />
acepten la tasa de paro creciente, sin más, y que recorten<br />
las prestaciones sociales, sin más; que nuestro<br />
primer mundo tenga una excusa fácil para olvidar,<br />
una vez más y con la ‘conciencia tranquila’, el otro<br />
mundo subdesarrollado y subalimentado que vive<br />
más al sur. Me indigna, porque todo esto denota un<br />
corazón duro y un rostro poco humano, porque de<br />
nuevo triunfa Mammón y porque la gente tiene que<br />
hacer de tripas corazón para conservar esperanza y<br />
vivir retazos de felicidad.<br />
Hno. Luis Miguel Fernández<br />
Y todo esto, fruto de fuerzas que se escapan de<br />
control, contra las que ya no pueden ni sindicatos, ni<br />
manifestaciones, ni gobiernos ni oposición. No hay<br />
más remedio que achantar. No se puede sino hacer<br />
políticas de reajuste y austeridad (claro, austeridad<br />
que toca siempre más a los que toca, que no parece<br />
llegar a los de la banca ni a los de los parlamentos, ni<br />
a…). No podemos hacer nada. Las agencias de ranking,<br />
los gobiernos potentes, marcan las reglas. La<br />
gente de la calle conserva derecho al pataleo, al pequeñas<br />
o grandes huelgas sin convicción, a manifestaciones<br />
inútiles.<br />
Cuando aparecen los “indignados”, que usan los<br />
nuevos medios de comunicación; que se ponen en<br />
contacto y de acuerdo con sencillez, sin costes de<br />
propaganda; que se expresan pacíficamente, insistentemente,<br />
con una contundencia de guante blanco; que<br />
dicen a las claras su disconformidad e indignación;<br />
que no se venden a la política ni a los partidos (esperamos<br />
que siga así); que crean una nueva cultura de<br />
libertad de expresión asamblearia no comprada y que<br />
dicen a la cara lo que tantos sentimos en lo hondo…<br />
Uno piensa que hay un aire nuevo para respirar y un<br />
<strong>horizonte</strong> diferente para donde mirar. Y desea que no<br />
quede en utopía; que sepan encontrar equilibrios de<br />
descaro, de franqueza, de incordie y de cordialidad.<br />
Que no se pongan en mano de nadie que los utilice.<br />
Todo esto es difícil. La historia nos recuerda cómo<br />
algunos movimientos originales y de protesta<br />
fueron inmediatamente asimilados por el comercio o<br />
relegados a un rincón. Pero la nueva historia acaba de<br />
contarnos las revoluciones de los países árabes del<br />
norte de África que ya no serán lo que fueron, aunque<br />
aún no veamos claro qué serán. La capacidad de las<br />
nuevas tecnologías en el mundo está despertando<br />
las conciencias.<br />
¿Lograrán nuestro intrépidos “indignados” ser<br />
constantes, creativos, combativos pacifistas de unos<br />
ideales y de unos valores más humanos? No perdamos<br />
el próximo capítulo de esta interesante historia…<br />
Porque esperamos más capítulos.<br />
<strong>horizonte</strong>