La vida de las abejas - Fieras, alimañas y sabandijas
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<strong>La</strong> <strong>vida</strong> <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>abejas</strong> don<strong>de</strong> los libros son gratis<br />
LIBRO QUINTO<br />
El vuelo nupcial.<br />
Veamos ahora cómo se produce la fecundación <strong>de</strong> la reina abeja.<br />
En esto, también, la Naturaleza, ha tomado medidas extraordinarias<br />
para favorecer la unión <strong>de</strong> machos y hembras nacidos <strong>de</strong> castas diferentes;<br />
ley extraña que nada la obligaba a establecer, capricho o quizá<br />
inadvertencia inicial cuya corrección gasta <strong>las</strong> fuerzas más maravillosas<br />
<strong>de</strong> su acti<strong>vida</strong>d.<br />
Es probable que si hubiera empleado en asegurar la <strong>vida</strong>, atenuar<br />
el sufrimiento, dulcificar la muerte, alejar <strong>las</strong> casualida<strong>de</strong>s horribles, la<br />
mitad <strong>de</strong>l genio que prodiga en torno <strong>de</strong> la fecundación cruzada y <strong>de</strong><br />
algunos otros <strong>de</strong>seos arbitrarios, el Universo nos hubiera ofrecido un<br />
enigma menos incomprensible, menos <strong>las</strong>timoso que el que tratamos<br />
<strong>de</strong> penetrar. Pero no en lo que hubiera podido ser, sino en lo que es,<br />
conviene beber nuestra conciencia y el interés que hacia la <strong>vida</strong> tenemos.<br />
En torno <strong>de</strong> la reina virginal, y viviendo con ella entre la muchedumbre<br />
<strong>de</strong> la colmena, se agitan centenares <strong>de</strong> machos exuberantes,<br />
siempre ebrios <strong>de</strong> miel, cuya única razón <strong>de</strong> ser es un acto <strong>de</strong> amor.<br />
Pero, a pesar <strong>de</strong>l contacto incesante <strong>de</strong> dos inquietu<strong>de</strong>s que en todas<br />
partes <strong>de</strong>rriban todos los obstáculos, la, unión nunca se opera en la<br />
colmena, y jamás se ha logrado fecundar una reina cautiva 12 . Los<br />
amantes que la ro<strong>de</strong>an ignoran lo que ella es mientras permanece en<br />
medio <strong>de</strong> ellos. Sin sospechar que acaban <strong>de</strong> <strong>de</strong>jarla, que dormían con<br />
ella sobre los mismos panales, que quizá la hayan atropellado en su<br />
12 El profesor Mc <strong>La</strong>in ha logrado hace poco fecundar artificialmente algunas<br />
reinas, pero mereced a una verda<strong>de</strong>ra operación quirúrgica, <strong>de</strong>licada y complicada.<br />
A<strong>de</strong>más la fecundación <strong>de</strong> dichas reinas fue limitada y efímera.<br />
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I