10.05.2013 Views

La vida de las abejas - Fieras, alimañas y sabandijas

La vida de las abejas - Fieras, alimañas y sabandijas

La vida de las abejas - Fieras, alimañas y sabandijas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

www.elaleph.com<br />

Mauricio Mæterlinck don<strong>de</strong> los libros son gratis<br />

árbol, no siembran una flor que no sean necesarios. Todo este cuadro<br />

no es más que el involuntario resultado <strong>de</strong>l esfuerzo <strong>de</strong>l hombre para<br />

subsistir un momento en la Naturaleza, y, sin embargo, aquellos <strong>de</strong><br />

entre nosotros que no tienen más preocupación que imaginar o crear<br />

espectáculos <strong>de</strong> paz, <strong>de</strong> gracia o <strong>de</strong> pensamiento profundo, no han<br />

hallado nada más perfecto y acaban sencillamente por pintar o <strong>de</strong>scribir<br />

esto, cuando quieren representarnos belleza o felicidad. He ahí la<br />

primer apariencia, que algunos llaman la verdad.<br />

Acerquémonos ¿Compren<strong>de</strong> usted el canto que tan bien contestaba<br />

al follaje <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s árboles? Está compuesto <strong>de</strong> palabrotas y <strong>de</strong><br />

injurias, y cuando la risa estalla es porque un hombre o una mujer<br />

lanza una obscenidad, o porque se burlan <strong>de</strong>l más débil, <strong>de</strong>l jorobado<br />

que no pue<strong>de</strong> levantar su carga, <strong>de</strong>l cojo que hacen rodar por tierra, <strong>de</strong>l<br />

idiota que sirve <strong>de</strong> hazmereir.<br />

Hace ya muchos años que los observo. Estamos en Normandía; la<br />

tierra es fértil y fácil. Hay en torno <strong>de</strong> esa hacina un poco más <strong>de</strong> bienestar<br />

<strong>de</strong>l que supone en otras partes una escena <strong>de</strong> este género. Por<br />

consiguiente, la mayoría <strong>de</strong> los hombres son alcoholistas y muchas<br />

mujeres también. Otro veneno que no tengo para qué nombrar, corroe<br />

también la raza. A él y al alcohol se les <strong>de</strong>ben esos niños que ve usted<br />

ahí: ese enano, ese escrofuloso, ese patizambo, ese labio leporino y ese<br />

hidrocéfalo. Todos ellos, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, tienen<br />

los vicios comunes al campesino. Son brutales, hipócritas, mentirosos,<br />

rapaces, maldicientes, <strong>de</strong>sconfiados, envidiosos, inclinados a <strong>las</strong> pequeñas<br />

ganancias ilícitas, a <strong>las</strong> bajas, interpretaciones, a la adulación,<br />

al más fuerte. <strong>La</strong> necesidad los reúne y los obliga a ayudarse, pero el<br />

secreto anhelo <strong>de</strong> todos es hacerse mutuo, daño, apenas puedan hacérselo<br />

sin peligro. <strong>La</strong> <strong>de</strong>sgracia ajena es el único placer serio <strong>de</strong> la al<strong>de</strong>a.<br />

Un gran infortunio es en ella objeto, largo tiempo acariciado, <strong>de</strong> cazurra<br />

<strong>de</strong>lectación. Se espían, se celan, se <strong>de</strong>sprecian, se <strong>de</strong>testan. Mientras<br />

son pobres, alimentan contra la dureza y la avaricia <strong>de</strong> sus amos un<br />

134<br />

XI

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!