La vida de las abejas - Fieras, alimañas y sabandijas
La vida de las abejas - Fieras, alimañas y sabandijas
La vida de las abejas - Fieras, alimañas y sabandijas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
www.elaleph.com<br />
Mauricio Mæterlinck don<strong>de</strong> los libros son gratis<br />
sucedió el Dios-Provi<strong>de</strong>ncia, substituido hoy día en la mente <strong>de</strong> los<br />
pensadores por la ley <strong>de</strong> evolución, que importa tal vez una ilusión tan<br />
incierta como <strong>las</strong> antojadizas explicaciones anteriores. ¿Qué importa?<br />
<strong>La</strong> nobleza <strong>de</strong> nuestro <strong>de</strong>stino no estriba en <strong>de</strong>scubrir la verdad, empresa<br />
superior a nuestras fuerzas; estriba en el afán con que perseguimos<br />
siempre una verdad siempre fugitiva.<br />
Se pregunta: ¿,qué es la inteligencia? Más valdría preguntar:<br />
¿qué es la <strong>vida</strong>? Cuestión tan insoluble como la otra, pero más correcta<br />
<strong>de</strong>l punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la lógica, pues quién nos dirá si la inteligencia<br />
no es un atributo <strong>de</strong> la <strong>vida</strong>, y si no son ambas un <strong>de</strong>stello <strong>de</strong> la<br />
mismísima energía inmanente esparcida en la creación? Estudiemos,<br />
pues, la <strong>vida</strong>, no en su principio, que nos está vedado, sino en sus manifestaciones.<br />
Este estudio modificará probablemente <strong>las</strong> nociones que<br />
nos figuramos hoy día tener sólidamente <strong>de</strong>mostradas, como se modificaron<br />
<strong>las</strong> nociones sucesivas que parecieron evi<strong>de</strong>ntes o indiscutibles<br />
a los hombres <strong>de</strong> antaño. Pues bien, venga lo que venga. Hasta ahora<br />
cada explicación que ha surgido <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong>l Universo, eliminando<br />
la que antes era unánimemente aceptada, ha sido más racional y<br />
consoladora que la que venía a reemplazar. Confiemos que lo mismo<br />
pasará en lo futuro. Sobre todo, tenemos en el pecho el anhelo <strong>de</strong> conocer<br />
siempre más, <strong>de</strong> ensanchar la esfera <strong>de</strong> lo que sabemos. Pue<strong>de</strong><br />
ser que en este anhelo, que es nuestra facultad primordial, esté la llave<br />
<strong>de</strong> nuestros <strong>de</strong>satinos.<br />
He tratado <strong>de</strong> dar una pálida i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la filosofía <strong>de</strong>l libro. Se habrá<br />
notado que no es éste un manual ordinario <strong>de</strong> la Historia Natural, únicamente<br />
<strong>de</strong>stinado a darnos a conocer mejor unos bichitos, <strong>de</strong> por sí<br />
sumamente interesantes. El autor sabe pensar y hacer pensar. Esta<br />
filosofía no es <strong>de</strong>sanimadora, es varonil y reconfortante. Incita a trabajar<br />
por mero gusto, por el dignificante honor <strong>de</strong> trabajar, <strong>de</strong> elevarse<br />
un tanto más en la escala <strong>de</strong>l conocimiento, sabiendo <strong>de</strong> antemano que<br />
los a<strong>de</strong>lantos que se realizan serán <strong>de</strong> poca monta, algo como una insignificancia<br />
en comparación <strong>de</strong> la inmensidad <strong>de</strong>l problema acometido,<br />
pero una insignificancia que, en relación con lo insignificante que<br />
somos, tendrá asimismo gran mérito. Hay momentos en que la exposi-<br />
6