La vida de las abejas - Fieras, alimañas y sabandijas
La vida de las abejas - Fieras, alimañas y sabandijas
La vida de las abejas - Fieras, alimañas y sabandijas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
www.elaleph.com<br />
<strong>La</strong> <strong>vida</strong> <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>abejas</strong> don<strong>de</strong> los libros son gratis<br />
sagacidad, que a punto al pasar, es el <strong>de</strong>, que, los cangilones que construyeron<br />
sobre la redon<strong>de</strong>la no tenían más fondo que el rnismo metal.<br />
Los ingenieros <strong>de</strong> la cuadrilla presumían evi<strong>de</strong>ntemente, que el estaño<br />
bastaría para contener el líquido, y juzgaron inútil untarlo <strong>de</strong> cera.<br />
Pero, poco <strong>de</strong>spués, cuando se <strong>de</strong>positaron algunas gotas <strong>de</strong> miel en<br />
dos <strong>de</strong> esos cangilones, observaron probablemente que, se, alteraba<br />
más o menos al contacto <strong>de</strong>l metal. Cambiaron entonces <strong>de</strong> opinión, y<br />
cubrieron con una especie <strong>de</strong> barniz diáfano toda la superficie <strong>de</strong>l estaño.<br />
XXI<br />
Si quisiéramos poner en claro todos los secretos <strong>de</strong> esa arquitectura<br />
geométrica, tendrán todavía que examinar más <strong>de</strong> una cuestión interesante,<br />
por ejemplo la forma <strong>de</strong> <strong>las</strong> primeras celdas que se sujetan al<br />
techo <strong>de</strong> la colmena, y se modifican <strong>de</strong> modo que toquen a ese mismo<br />
techo por el mayor número posible <strong>de</strong> puntos.<br />
Habría que observar también, no tanto la orientación <strong>de</strong> <strong>las</strong> gran<strong>de</strong>s<br />
calles, <strong>de</strong>terminada por el paralelismo <strong>de</strong> los panales, cuanto la<br />
disposición <strong>de</strong> <strong>las</strong> callejue<strong>las</strong> y pasadizos abiertos aquí y allí a través y<br />
en torno <strong>de</strong> los panales, para facilitar el tránsito y la circulación <strong>de</strong>l<br />
aire, y que habitualmente están distribuidos como para evitar los, ro<strong>de</strong>os<br />
<strong>de</strong>masiado largos, o una probable aglomeración. Habría, por fin,<br />
que estudiar la construcción <strong>de</strong> <strong>las</strong> celdas <strong>de</strong> transición, el instinto<br />
unánime que impulsa a <strong>las</strong> <strong>abejas</strong> a aumentar, en un momento dado, <strong>las</strong><br />
dimensiones <strong>de</strong> sus moradas, sea porque la extraordinaria cosecha exija<br />
recipientes, mayores sea porque juzguen que la, población es bastante<br />
numerosa o que es necesario el nacimiento <strong>de</strong> los machos. Habría que<br />
admirar al propio tiempo la economía ingeniosa y la armoniosa seguridad<br />
con que pasan, en estos casos, <strong>de</strong> lo pequeño a lo gran<strong>de</strong> y <strong>de</strong> lo<br />
gran<strong>de</strong> a lo pequeño, <strong>de</strong> la simetría perfecta a una asimetría inevitable,<br />
para volver, apenas se, lo permiten <strong>las</strong> leyes <strong>de</strong> una geometría animada,<br />
a la, regularidad i<strong>de</strong>al, sin que se, pierda una celda, sin que haya, en la<br />
serie <strong>de</strong> sus edificios, un barrio sacrificado, infantil, vacilante o bárba-<br />
85