15.05.2013 Views

Edad de Cristal Guillermo Enrique Hudson Las - AMPA Severí Torres

Edad de Cristal Guillermo Enrique Hudson Las - AMPA Severí Torres

Edad de Cristal Guillermo Enrique Hudson Las - AMPA Severí Torres

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Edad</strong> <strong>de</strong> <strong>Cristal</strong> <strong>Guillermo</strong> <strong>Enrique</strong> <strong>Hudson</strong><br />

cuando sólo se me sirvió algo tan poco sustancioso como un plato <strong>de</strong> un menjurje <strong>de</strong><br />

apariencia crujiente <strong>de</strong> un color blanco-verdoso parecido a la escarola, y me fuera ofrecido<br />

por unas llamativas muchachas.<br />

Estaba frío y tenía un sabor amargo, pese a ello mi hambre me obligó a comer hasta<br />

la última hoja ver<strong>de</strong>; fue entonces cuando comencé a dudar si sería correcto pedir más;<br />

para gran alivio mío se sucedieron otras fuentes más suculentas con diversos vegetales.<br />

También gustamos unas bebidas agradables, realizadas, supongo, con jugo <strong>de</strong> frutas, pero<br />

el <strong>de</strong>licioso estímulo alcohólico estaba ausente. También sirvieron frutas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocido<br />

sabor y un preparado <strong>de</strong> nueces machacadas con miel.<br />

Permanecidos sentados a la mesa (a las mesas) durante largo tiempo y la comida se<br />

matizó con la conversación; ahora todo parecía tener un marco más alegre en nada <strong>de</strong><br />

acuerdo con el melancólico motivo que les había ocupado todo el día. Era, en realidad, una<br />

especie <strong>de</strong> cena y la única gran comida <strong>de</strong>l día; las otras comidas consistían en un<br />

<strong>de</strong>sayuno y al mediodía pan negro, un puñado <strong>de</strong> frutas secas y unos sorbos <strong>de</strong> leche.<br />

Al terminar el refrigerio en cuyo transcurso había estado tan ocupado en prestar<br />

atención a todo cuanto acontecía, observé que una cantidad <strong>de</strong> pajaritos había entrado y<br />

estaban saltando ágilmente sobre el piso y las mesas y aun posándose sin temor sobre las<br />

cabezas y los hombros <strong>de</strong> todos y eran alimentados con migajas. Me parecieron gorriones o<br />

algo parecido pero ninguno fue amistoso conmigo. Uno <strong>de</strong> esos pequeños seres, más vivaz<br />

en sus movimientos, era enormemente parecido a mi viejo amigo el petirrojo, sólo que su<br />

pecho tenía un color más vívido, casi anaranjado y sus alas y cola estaban teñidos <strong>de</strong>l<br />

mismo tono, lo que le daba una apariencia distinguida. Otro pajarillo ver<strong>de</strong> oliva, que yo<br />

primero confundí con un pardillo ver<strong>de</strong>, era aun más bonito; su garganta y pecho <strong>de</strong> un<br />

color más <strong>de</strong>licado que el <strong>de</strong>l anterior, cruzados por una raya negra aterciopelada; el pájaro<br />

que más se parecía a un gorrión común era castaño con la garganta, alas y cola parduzcos 9 .<br />

Estos pensionistas, pequeños y lindos, evitaban sistemáticamente mi vecindad aun cuando<br />

los tentase con migas y frutas; sólo uno voló hasta mi mesa, pero tan pronto como hubiese<br />

llegado se alejó y salió <strong>de</strong>l lugar como si hubiese estado profundamente alarmado. En ese<br />

momento, mi mirada se cruzó con la <strong>de</strong> la bella joven y al haber concluido <strong>de</strong> comer y<br />

estar ansioso por unirme a la conversación, pues <strong>de</strong>testo estar sentado silencioso cuando<br />

otros conversan, señalé que era extraño que el pajarillo me evitara tan persistentemente.<br />

-¡Oh no, no es en absoluto extraño, -dijo la joven, sonrojándose, con lo que me<br />

<strong>de</strong>mostró que ella también lo había estado observando.- Ellos, continuó, están asustados<br />

por su apariencia.<br />

- Realmente les <strong>de</strong>bo parecer muy extraño. Y proseguí con mayor amargura al<br />

recordar lo acontecido por la mañana. Es para mí una nueva y muy dolorosa experiencia<br />

<strong>de</strong>splazarme <strong>de</strong> un lado a otro, asustando a hombres, hacienda y pájaros; sin embargo, creo<br />

que es enteramente <strong>de</strong>bido a las ropas que uso y a las botas. Quisiera que alguien fuese tan<br />

amable que me sugiriese un remedio para este estado <strong>de</strong> cosas, pues al momento, mi único<br />

anhelo es estar vestido <strong>de</strong> acuerdo a la moda.<br />

- Permítame interrumpirle por un momento, -dijo el anciano caballero, quien había<br />

estado escuchando atentamente mis palabras.- Creíamos que estaba expresándose tan bien<br />

que es penoso que <strong>de</strong> pronto se torne otra vez ininteligible. ¿Pue<strong>de</strong> aclarar que quiso<br />

significar cuando dijo “vestido <strong>de</strong> acuerdo a la moda?"<br />

9 Pardos, entre negro, blanco y gris<br />

Página 21 <strong>de</strong> 109

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!