18.05.2013 Views

GERALD DURRELL - Fieras, alimañas y sabandijas - Galeón

GERALD DURRELL - Fieras, alimañas y sabandijas - Galeón

GERALD DURRELL - Fieras, alimañas y sabandijas - Galeón

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—¡Puerto al fin! —dijo con satisfacción—. ¡Puerto al fin! Yo acabaré haciendo de<br />

vosotros unos buenos marineros, ya lo veréis.<br />

Ahora que ya teníamos tiempo de centrar nuestras ideas, era evidente que el capitán<br />

Creech estaba borracho como una cuba.<br />

—De veras, Larry, me pones de mal humor —dijo Mamá—. Os podíais haber ahogado<br />

los tres.<br />

—Yo no he tenido la culpa —dijo Larry ofendido—. Hacíamos lo que nos decía el<br />

capitán. Pero Donald y Max tiraron de los cabos que no eran.<br />

—¿Pero cómo podéis haberle hecho caso? —dijo Mamá—. Ese hombre está borracho.<br />

—No lo estaba cuando zarpamos —explicó Larry—. Debe ser que tenía provisiones<br />

escondidas en algún sitio. Ahora que lo pienso, sí que bajaba con mucha frecuencia al<br />

camarote.<br />

—«No creas, niña, a ese hombre que porfía —cantó el capitán con temblona voz de<br />

barítono— diciendo que su amor sólo a ti entrega, / no sea que te abandone cualquier día, /<br />

dejándote la carga en la bodega».<br />

—Cerdo asqueroso —dijo Mamá—. De veras, Larry, estoy muy enfadada contigo.<br />

—¡Venga un trago, chavales! —vociferó roncamente el capitán, haciendo un gesto hacia<br />

los derrengados Donald y Max—. No se puede navegar sin beber.<br />

Por fin nos secamos como pudimos y escurrimos la ropa de todo el mundo, y dando<br />

diente con diente subimos por el monte hasta donde habíamos dejado el coche.<br />

—¿Qué vamos a hacer con el yate? —preguntó Leslie, en vista de que a Donald y Max,<br />

que eran sus propietarios, no parecía importarles mucho la suerte que corriera.<br />

—Pararemos en la próxima aldeas —dijo Spiro—. Yo conozcos a un pescador de allí. El<br />

se encargarás.<br />

—Esto…, estoy pensando… —dijo Teodoro— que si tuviéramos aquí algún estimulante<br />

no sería mala idea darle un poco a Max. Pudiera ser que después de un golpe así sufriera<br />

conmoción cerebral.<br />

—Sí tenemos, llevamos coñac —dijo Mamá, y tras rebuscar por el coche sacó una botella<br />

y una taza.<br />

—¡Qué buena chica! —dijo el capitán, fijando su mirada extraviada en la botella—. Justo<br />

lo que me ha recetado el médico.<br />

—Usted esto ni lo prueba —dijo Mamá con firmeza—. Es para Max.<br />

Tuvimos que acomodarnos en el coche de mala manera, sentados unos encima de otros<br />

por dejar el mayor espacio posible a Max, que había tomado un color plomizo muy feo y<br />

tiritaba violentamente, a pesar del coñac. Para su mortificación, Mamá hubo de aguantar verse<br />

encajada junto al capitán Creech.<br />

—Siéntese en mis rodillas —dijo él hospitalario—. Siéntese en mis rodillas, que así<br />

apretaditos no pasaremos frío.<br />

—No, gracias —respondió ella muy estirada—. En todo caso me sentaría en las de<br />

Donald.<br />

Durante el recorrido por la isla hasta el pueblo el capitán nos entretuvo con su personal<br />

versión de algunas canciones de marineros. La familia discutía agriamente.<br />

—Haz que deje de cantar esas canciones, Larry —decía Mamá.<br />

—¿Qué quieres que haga yo? Hazle callar tú, que vas detrás.<br />

—Pero es amigo tuyo.<br />

—«María, ¡qué puñeta!, / tiene una sola teta / y pretende con eso criar al hijo. / Y por más<br />

que el pedorro / se cuelgue del pitorro, / el pobre está cada día más canijo.»<br />

—Os podía haber matado a todos, este viejo verde repugnante —dijo Mamá.<br />

—En realidad, casi todo fue culpa de Larry —dijo Leslie.<br />

—¡De eso nada! —dijo Larry indignado—. Tú no estabas, así que no hables. Es un lío<br />

que te chillen que orces la caña, o lo que sea eso, en medio de los aullidos de una tempestad.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!