Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
El agricultor andino no so<strong>la</strong>mente indaga <strong>la</strong>s ocurrencias venideras<br />
de los fenómenos meteorológicos; también se pregunta por los motivos<br />
profundos - a nivel ético y religioso - de su incidencia, especialmente<br />
después de un daño sufrido en <strong>la</strong>s chacras.<br />
Es sorprendente <strong>la</strong> variedad de técnicas de defensa, empíricas y<br />
simbólicas, que el agricultor andino ha desarrol<strong>la</strong>do en su constante lucha<br />
por proteger sus chacras contra <strong>la</strong> he<strong>la</strong>da y <strong>la</strong> granizada, el viento y<br />
<strong>la</strong>s pestes que éste trae. Se defiende: conjurando por <strong>la</strong> fuerza y el kutimisa;<br />
suplicando a los tres hermanos y provocando su compasión (haciendo<br />
orar y llorar a los niños); cumpliéndoles con ceremonias como<br />
el rutu; respetando <strong>la</strong>s divinidades y pidiendo su licencia en todo; ahuyentando<br />
a los Chicotillos con cenizas y huarak’a, con bul<strong>la</strong> y cohetes;<br />
avergonzándolos e increpándolos; calentando el ambiente y cubriendo<br />
<strong>la</strong>s chacras con una capa de humo.<br />
La racionalidad de estas técnicas defensivas aparece en <strong>la</strong> perspectiva<br />
mitológica de su cosmovisión, en que todo es vivo en este mundo<br />
y todas <strong>la</strong>s cosas del mundo están en comunicación: se comunican y se<br />
reciprocan por el <strong>la</strong>do interior, profundo, de su ser. El agricultor que<br />
sabe sintonizarse con el<strong>la</strong>s y entender su lenguaje secreto, está mejor<br />
preparado para criar <strong>la</strong> <strong>vida</strong> en su chacra. Su tecnología fomenta <strong>la</strong> <strong>vida</strong><br />
profunda de los cultivos y toma en cuenta <strong>la</strong> <strong>vida</strong> secreta de todas <strong>la</strong>s<br />
cosas de su medio natural, humano y divino. Su tecnología combina<br />
y coordina <strong>la</strong> <strong>vida</strong> de estas tres comunidades del ayllu. Siempre tiene,<br />
aparte de su dimensión empírica (<strong>la</strong> que se refiere a <strong>la</strong> realidad superficial<br />
y visible de sus objetos de trabajo), una dimensión simbólica que<br />
ape<strong>la</strong> y fomenta a <strong>la</strong> <strong>vida</strong> profunda de <strong>la</strong>s cosas y los fenómenos. Es<br />
propio de esta tecnología movilizar imágenes, similitudes (como quemar<br />
<strong>la</strong> hoja de coca anunciadora de una desgracia) y símbolos (como<br />
amarrar los chanchos de San Antonio). Estos actos simbólicos y <strong>la</strong>s oraciones<br />
que los acompañan en su contexto ritual, vienen a dar eficacia y<br />
realidad a <strong>la</strong>s técnicas empíricas del campesino. Es tanto que en ciertos<br />
casos no sería posible c<strong>la</strong>sificar <strong>la</strong>s técnicas como empíricas o simbólicas.<br />
Siempre es más adecuado hab<strong>la</strong>r, no de dos c<strong>la</strong>ses de técnicas, sino<br />
de dos dimensiones en <strong>la</strong> tecnología andina.<br />
107