Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
traer sequías, veranillos y pestes para los cultivos. Los peligros y los<br />
riesgos son predominantes en esta época. Sin embargo, <strong>la</strong> época seca<br />
(autipacha) es el tiempo propio de estos señores. Durante el intersticio<br />
agríco<strong>la</strong> demuestran todas sus bondades. La granizada aparece poco y<br />
no hace daño. En zonas ganaderas, en tiempo de madurez de <strong>la</strong> semil<strong>la</strong><br />
del pasto, ayuda a sembrar y evita que los pájaros coman toda <strong>la</strong> semil<strong>la</strong>.<br />
Durante los veranillos - temporadas de sequía y fuerte inso<strong>la</strong>ción en<br />
el jaillu pacha - brotan por todas partes los pestes, especialmente en <strong>la</strong>s<br />
papas. Cuando cae en veranillo una granizada menuda es muy bienvenida,<br />
porque este granizo no hace daño al cultivo y mata los pestes de <strong>la</strong><br />
papa. Aumenta en mucho <strong>la</strong> humedad del suelo, mejor que una lluvia:<br />
esta agua corre, pero el agua de <strong>la</strong> granizada derretida penetra profundamente<br />
en <strong>la</strong> tierra. La he<strong>la</strong>da que cae en invierno viene también muy<br />
oportuna y es indispensable para <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración del chuño. El viento,<br />
en realidad es todo un “conjunto de Hi<strong>la</strong>rios”, tal como nos cuenta el<br />
mito. Algunos de ellos traen <strong>la</strong>s nubes de <strong>la</strong> lluvia; otros <strong>la</strong>s dispersan.<br />
Los Hi<strong>la</strong>rios deben alternarse y contrapesarse, creando así un equilibrio<br />
fértil: tinku.<br />
En <strong>la</strong>s páginas que siguen reproducimos en extenso el mito de los<br />
tres hermanos Chicotillo con <strong>la</strong> misma intensión que el re<strong>la</strong>to de <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración<br />
del chuño: para presenciar, con los comunarios ocupados en<br />
su chacra, un discurso tecnológico andino. Es nuestra intención exponernos<br />
a su re<strong>la</strong>to, escucharlo con <strong>la</strong> misma atención que merece un<br />
tratado en tecnología andina para el futuro ingeniero agrónomo y con<br />
el mismo ánimo meditativo con que los comunarios lo escuchan tradicionalmente.<br />
El mito escuchado así es una c<strong>la</strong>se magistral que enseña<br />
“cómo criar <strong>la</strong> <strong>vida</strong> en <strong>la</strong> chacra y cómo dejarse criar por <strong>la</strong> <strong>vida</strong>”.<br />
1. El mito de los hermanos Chicotillo<br />
Había24 cierta vez un jóven comunero, que paseaba por sus sembríos<br />
para verlos cómo crecían. Vío y constató que cada noche sus chacras<br />
amanecían dañadas y atropel<strong>la</strong>das por animales. Una noche decidió<br />
vigi<strong>la</strong>r y coger quién era él que dañaba a sus sembríos. Entonces el mu-<br />
68