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71. Cf. Van Kessel & Enríquez, 1989: 352 ss.<br />
72. En <strong>la</strong> piedra, ubicada en el patio de <strong>la</strong> casa se desarrol<strong>la</strong>n en parte <strong>la</strong>s ceremonias<br />
para los Achachi<strong>la</strong>s de <strong>la</strong> casa.<br />
73. “Gloria Dios, envíanos <strong>la</strong> lluvia y no <strong>la</strong> he<strong>la</strong>da”.<br />
74. El momento del sembrio es siempre un punto de gran interés. Este momento se<br />
define, año tras año y por cada cultivo aparte, a mediano y <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo. Existen<br />
centenas de estos indicadores naturales, de acuerdo a cada zona y microzona<br />
ecológica.<br />
75. El matrimonio consiste en coger una rana del cerro y otra de <strong>la</strong> pampa. A ambas<br />
se <strong>la</strong>s lleva a <strong>la</strong> punta del cerro, se <strong>la</strong>s amarra juntas de unas de sus patas y se les<br />
deja.<br />
76. Según <strong>la</strong> cosmovisión andina, el cerdo en sueños anuncia <strong>la</strong> ocurencia de he<strong>la</strong>das<br />
fuertes.<br />
77. Véase: J.D. van der Ploeg, 1987: 303-319. La expresión es de H. Mendras: The<br />
vanishing peasant. Motivation and change in french agriculture; Cambridge,<br />
1970; esp. el capítulo titu<strong>la</strong>do “Work, time and the <strong>la</strong>nd”.<br />
78. Estas razones son <strong>la</strong> descoordinación y <strong>la</strong> descomposición del que en <strong>la</strong> situación<br />
precolombina fue un sistema regional, o pan-andino, con una coordinación<br />
central y apoyado en amautas con acceso a un sistema cenral de información y<br />
comunicación. Véase: “Conclusiones finales: Tecnología de recetas”.<br />
79. Los términos de esta interpretación (materia, forma, sujeto, objeto, activo, pasivo,<br />
protagonista...), si bien no son bíblicos, son originarios de <strong>la</strong> filosofía aristotélico-tomista:<br />
esta interpretación es <strong>la</strong> generalizada en <strong>la</strong> filosofía cristiana del<br />
Occidente desde el siglo 13.<br />
80. Nótese que una lectura más abierta y cuidadosa de <strong>la</strong> biblia arroja también elementos<br />
de una mitología menos materialista. Un ejemplo es el segundo re<strong>la</strong>to de<br />
<strong>la</strong> creación (l<strong>la</strong>mado ‘del elohista’, Gen 2/5-25), donde Dios, después de formar<br />
al hombre de barro, le inspiró aliento de <strong>vida</strong> divina, expresión de paternidad<br />
(Gen 2/7). Aparece también en <strong>la</strong> biblia <strong>la</strong> idea de <strong>la</strong> Madre-tierra, aunque en<br />
forma esporádica, por ejemplo: “...un pesado yugo oprime a los hijos de Adán<br />
desde el día en que salen del seno de su madre (-tierra) hasta el día en que vuelven<br />
a <strong>la</strong> tierra, madre de todos” (Ecl. 40/1); “Job (... afligido en su desgracia)<br />
echándose en tierra dijo: ‘Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo retornaré<br />
a el<strong>la</strong>’ (Job 1/20-21). Sin embargo, <strong>la</strong> idea de <strong>la</strong> Madre Tierra aparece aquí<br />
en expresiones poéticas, que no alcanzaron el nivel de un mito.<br />
81. Para <strong>la</strong> filosofía del trabajo seguimos en mucho el estudio de M. Hopenhayn, El<br />
trabajo; itinerario de un concepto; Santiago, PET/CEPAUR, 1988.<br />
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