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jach’i de coca. Los varones <strong>la</strong> reciben en sus ch’uspas y <strong>la</strong>s mujeres en<br />
una esquina de su chuku.<br />
En este pequeño descanso, el diálogo entre todos los asistentes,<br />
hombres y mujeres, versa entre risas y sonrisas, sobre algún acontecimiento<br />
ocurrido tiempo atrás en el mismo lugar de <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración del<br />
producto. Así hemos captado el siguiente re<strong>la</strong>to: “Niya pä tunk mar<br />
ji<strong>la</strong>w pasxpachaxa, aka ch’uñawinx mä achachi<strong>la</strong>x ch’uñu mamat khuyüwinx<br />
chuñump khuyxatayasisin jiwayayasiritayna. Ukürux k’uchisiñ<br />
urut sipanxa, jachañarurkiw puriwayxapxiritayna”. (Hace más de 20<br />
años, cuando los abuelos realizaban esta misma acti<strong>vida</strong>d, cuentan que<br />
un abuelito había caído en el gran cúmulo de chuños que estaban aventando,<br />
y al poco rato murió. Pues, en vez de pasar un buen día, por ser<br />
tradicionalmente alegre, sucumbieron en pena y lágrimas).<br />
Los ch’uñu aptas recuerdan en ese momento los grandes acontecimientos<br />
que ocurrieron año tras año, década tras década, pero siempre<br />
reina <strong>la</strong> alegría y el buen humor. El propietario del chuño sirve nuevamente<br />
a todos los participantes una copa llena de alcohol, diciendo:<br />
“Jichhakuchaw qalltawxañäni tat mama, juchhantt’asiwapxmaya...”<br />
(Ahora sí vamos a empezar a trabajar señor señora, brindan...)<br />
Una vez acumu<strong>la</strong>das <strong>la</strong>s jach’a kantas en un sólo sitio, tres o cuatro<br />
varones son designados por el propietario para realizar el aventamiento.<br />
Estos hombres son diestros en ejecutar esta delicada operación. Para<br />
esto se amarran el mantiyu o <strong>la</strong>k’uña en forma diagonal entre el hombro<br />
derecho y <strong>la</strong> cadera izquierda y se colocan en círculo sobre el gran<br />
cúmulo de chuños. Inician esta acti<strong>vida</strong>d con el sistema del lluq’iña y<br />
todos realizan el khuyu. Esta acción consiste en arrojar porciones de<br />
chuño de abajo hacia arriba. Al caer al suelo, los chuños forman otro<br />
cúmulo totalmente limpio, mientras que en el aire, con <strong>la</strong> corriente del<br />
viento, el jipi se va separando por completo del producto en un extremo.<br />
En este proceso, el dueño del chuño sirve a los lluq’iris sendos vasos<br />
de trago para tener más fuerza y poder terminar temprano, mientras<br />
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