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chacho se puso a vigi<strong>la</strong>r su sembrío y cuidó con mucho celo su chacra.<br />
Estaba oculto dentro de un surco de <strong>la</strong> chacra. Esa noche aparecieron<br />
muchos okke asno25 pero los asnos vieron casualmente al muchacho<br />
y de inmediato arrancaron y subieron rápidamente, bril<strong>la</strong>ndo como una<br />
luz fulminante, al cielo y atropel<strong>la</strong>ndo siempre sus sembríos.<br />
Entonces el jóven muy afligido pensó mucho todo el día. Se preguntaba<br />
cómo podría coger los pollinos y agarrarlos. Luego alistó unas<br />
reatas gruesas para cogerlos en <strong>la</strong> noche en su chacra. El jóven esperó<br />
oculto con <strong>la</strong>s reatas en <strong>la</strong>s manos. Anticipadamente se alistó muy bién,<br />
llevando su coca y su alcohol que lo guardaba en su chuspa. Se preparó<br />
una kintuska de tal forma que el rito resultó muy bien. Esperó toda<br />
<strong>la</strong> noche y volvieron los asnos igual que en <strong>la</strong> noche anterior. Era una<br />
cantidad innumerable de asnos. El jóven agarró su reata y cogió a un<br />
rocín con seguridad extraordinaría; con increíble destreza había <strong>la</strong>ceado<br />
en ese momento.<br />
A los ojos del jóven, el asno cogido resultó ser una muchacha<br />
hermosa y bel<strong>la</strong>, vestida con prendas bril<strong>la</strong>ntes hechas de fibra de oro,<br />
como se dice kuri pacha yujj. Con mucha prepotencia el jóven amenazó<br />
a <strong>la</strong> señorita y <strong>la</strong> culpó de todos los daños que había ocasionado<br />
el rocín. La muchacha en todo momento pidió perdón. El jóven en un<br />
principio no quiso concederle el perdón, pero <strong>la</strong> mujer era muy bel<strong>la</strong>.<br />
Encantó mucho al jóven, como imán, hasta que decidió darle el perdón<br />
a cambio de una condición: que el<strong>la</strong> fuera su novia. La muchacha aceptó<br />
<strong>la</strong> condición que demandaba el jóven. Al amanecer el jóven raptó a<br />
<strong>la</strong> bel<strong>la</strong> muchacha y <strong>la</strong> llevó a <strong>la</strong> casa.Varios días después se casó con <strong>la</strong><br />
muchacha y vivieron felices con profundo amor.<br />
Una vez por <strong>la</strong> tarde en una conversación el jóven preguntó a su<br />
novia y dijo: “Amor mío, ¿cómo y por qué se elevan como luz de rayo<br />
al cielo tus otras compañeras?” El<strong>la</strong> respondio: “Es que tienen ropas<br />
metálicas muy preciosas de oro y p<strong>la</strong>ta”. El jóven quedó pensando. Para<br />
que no se alejara su novia al cielo, decidió quitarle su precioso traje y <strong>la</strong><br />
vistió con ropas de su pueblo, porque ya sabía el secreto. Guardó bién <strong>la</strong><br />
indumentaria preciosa de su novia en una maleta grande, y <strong>la</strong> cerró con<br />
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