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Criar la vida.indd - IECTA

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y <strong>la</strong> forma básica de su discurso tecnológico. En <strong>la</strong> tecnología andina se<br />

trata efectivamente de un modelo mitológico de interpretación y manejo<br />

de <strong>la</strong> agricultura. Este modelo mitológico de interpretación - que parte<br />

de un mundo animado lleno de fenómenos animados - le ayuda mucho<br />

en explicar el comportamiento no-mecánico, imprevisible, caprichoso<br />

y reacio de los fenómenos naturales. Además le ayuda en su búsqueda<br />

de una respuesta y un trato adecuados de estos fenómenos en beneficio<br />

de los cultivos que está criando en su chacra. La respuesta está en descubrir<br />

- mediante <strong>la</strong> contemp<strong>la</strong>ción meditativa y mediante el diálogo<br />

técnico y ritual en <strong>la</strong> chacra - <strong>la</strong>s condiciones y <strong>la</strong>s oportunidades de un<br />

pacto favorable con estos tres señores.<br />

El modelo mitológico puede funcionar so<strong>la</strong>mente en cuanto <strong>la</strong> cosmovisión<br />

andina siga vigente y avale el sistema cultural, y agri-cultural,<br />

andino. Por el mismo motivo, el tratado tecnológico andino se presenta<br />

en forma de un mito multi-funcional. Al contarlo sirve para iniciar al<br />

novicio en los secretos de <strong>la</strong> tecnología agríco<strong>la</strong> andina. El que cuenta<br />

este mito es “instructor”. Expone y confiesa, comparte y trasmite esta<br />

cosmovisión religiosa. A <strong>la</strong> vez le pide una actitud ética correspondiente<br />

al iniciando, una práctica fiel y responsable de los ritos agríco<strong>la</strong>s y <strong>la</strong><br />

aplicación puntual de <strong>la</strong>s técnicas empíricas. Contar un mito es cumplir<br />

un ritual y persigue esta eficacia. El mito de los tres Chicotillos que<br />

transcribimos más abajo persigue todos los objetivos mencionados a <strong>la</strong><br />

vez, lo que nos da <strong>la</strong> impresión de que este tratado tecnológico es totalmente<br />

a-sistemático e improvisado. En realidad es multifuncional. Considera<br />

<strong>la</strong> agricultura como una religión, el trabajo agríco<strong>la</strong> como una<br />

liturgia y <strong>la</strong> instrucción tecnológica como educación ética y formación<br />

religiosa. El proceso de aprendzaje es una iniciación en <strong>la</strong> <strong>vida</strong> profunda<br />

y secreta de <strong>la</strong> comunidad. El fondo cosmológico del mito de los tres<br />

Chicotillos da sentido a los fenómenos caprichosos del clima; niega<br />

<strong>la</strong> casualidad y <strong>la</strong> fatalidad. Los contenidos éticos del mito orientan <strong>la</strong><br />

actitud y <strong>la</strong> conducta del campesino de acuerdo a <strong>la</strong>s normas éticas y <strong>la</strong><br />

religión agrocéntrica de <strong>la</strong> comunidad. A <strong>la</strong> vez explican, a partir de <strong>la</strong><br />

ética andina, <strong>la</strong> conducta del clima y de los Chicotillos. El argumento<br />

del mito es sin lugar a dudas, que “es necesario cumplir bien el ritual<br />

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