30.06.2013 Views

XXIX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B ... - Autores Catolicos

XXIX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B ... - Autores Catolicos

XXIX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B ... - Autores Catolicos

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

HISTORIA<br />

8 de Noviembre <strong>del</strong> 63 a. C.<br />

Después de haber considerado en otro lugar la<br />

cobardía de Cicerón, en buena parte por el temor a<br />

padecer lo que había padecido Rabirio. Ahora tiene un<br />

“senatus consultus-“ para actuar con libertad...pero<br />

aun así. Una vez que algunos traidores de Catilina le<br />

dieron documentación, -y habiendo sido cercado el<br />

propio Cicerón en su propia casa si bien habiendo sido<br />

prevenido-, convoca al fin el Senado tan apoltronado<br />

por otra parte.<br />

“El orador consiguió su propósito, valiéndose de<br />

una elocuencia que hoy nos conmueve aún y de un<br />

subterfugio cuya eficaz habilidad nos hemos resistido a<br />

reconocer hasta hace pocos años. El cónsul, de golpe,<br />

clama contra el complot: “Quo usque abutere patientia<br />

nostra?” Y a continuación refiere todos los detalles.<br />

Ante la impetuosidad <strong>del</strong> ataque, ante la precisión de<br />

circunstancias que habían debido permanecer en secreto<br />

más impenetrable y que ponen de manifiesto, con la<br />

traición de algunos conjurados, el horror de la<br />

conjuración, Catilina titubea. Entonces Cicerón, viendo<br />

cómo por la magia de su palabra se exalta de<br />

indignación de un Senado que él ha despertado de su<br />

apatía, y cómo flaquea la energía <strong>del</strong> temible enemigo<br />

que hay que abatir, cree llegado el momento de<br />

preguntar a los “Patres” si no creen que Catilina debe<br />

ser expulsado de Roma. Si ellos responden<br />

afirmativamente, Catilina será obligado a exiliarse,<br />

sin que la responsabilidad de este exilio, fulminado<br />

con la violación <strong>del</strong> “habeas corpus” de los romanos,<br />

pueda jamás recaer sobre Cicerón solamente. Pero los<br />

“Patres” callan unánimemente, en un silencio de<br />

pusilánimes que no se atreven a expresar su<br />

reprobación. Otro que no hubiese sido Cicerón habríase<br />

sentido defraudado. Pero Cicerón los conocía<br />

personalmente, bastante bien, para no haber previsto su<br />

actitud y el modo de obviarla. A quemarropa hace otra<br />

interrogación. Y a Catulo, ¿no juzgáis que se le debe<br />

alejar de Roma? Al nombre <strong>del</strong> príncipe <strong>del</strong> Senado, los<br />

Patres, de nuevo unánimes, lanzan contra la pregunta un<br />

grito de indignación. Entonces, Cicerón se vuelve<br />

triunfante hacia Catilina, y comparando el silencio<br />

226

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!