XXIX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B ... - Autores Catolicos

aparte, porque en realidad, -repito- rota la unidad
religiosa, no se puede hablar con cincuenta mil credos
caóticos. (Fruto protestante, causa de todos los
desastres). Evidentemente se veía –yo si pretendiese
crear redes de grandes fortunas lo haría- que es
necesario unirse. En los valores religiosos era
imposible. Por lo tanto, -por elevación-, unirse los
grandes para dominar la loca deriva. No hay ninguna
razón de peso. Y si hay alguna no puede ser otra que la
de la universalidad de los valores morales y esos son
divinos al tiempo que humanos. Acabamos de inventar la
“Iglesia católica”, inventada por el mismo Dios. Sea lo
que sea, la culpa de la masonería la tienen todos los
que no se aúnan –al contrario que ellos en lo suyo- en
Roma papal. No hay justicia alguna que no sea divina,
que no sea papal. Este teorema es eterno. ¡La masonería
tiene mucha lógica, los que no la tienen son los que la
persiguen, creando previamente el caos¡
Ellos son la unidad, que los demás han roto.
“Albert Pike afirmaba: “La masonería es una búsqueda de
la Luz. Esa búsqueda nos lleva hasta….La Cábala…los
filósofos herméticos, los alquimistas, todos los
pensadores antipapales de la Edad Media y Enmanuel
Swedenborg”. (Cesar Vidal: La masonería…, Planeta, c.
2).
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