XXIX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B ... - Autores Catolicos

HISTORIA
Entorno al testamento de Isabel, enferma.
Año de 1504. Isabel está en Medina. Fallecerá el 26 de
noviembre.
Ya no abandonará la pequeña residencia con pretensiones
de palacio que ocupaba la rinconera de la plaza mayor
de Medina; a toda prisa se ejecutaron obras de
acondicionamiento, abriendo ventanas en la parte
trasera “a fin de que llegara el aire fresco de las
vecinas huertas y jardines”.
Se sabía que su fallecimiento sería pronto. “La
propia Reina había dado instrucciones para que las
religiosas que oraban por sus intenciones dejasen de
pedir la salud del cuerpo y suplicasen a Dios por su
alma. Había tenido recientemente dos “recias siciones”
y su resistencia se agotaba”.
“Isabel firmó el testamento el 12 de octubre,
exactamente doce años después de que las carabelas de
Colón avistaran la costa americana. En aquellos días
llegaron a Medina cartas con gravísimas noticias acerca
de lo que estaba ocurriendo en Flandes. Juana había
podido comprobar que una dama flamenca ocupaba ese
puesto oficioso de amante del marido. “Como una brava
leona” se enfrentó con ella y la abofeteó públicamente.
Felipe se volvió contra su mujer, que no sabía
comportarse dentro de los hábitos propios de aquella
Corte, la agravió con palabras y “aún dicen haber
puesto las manos en ella”. Seguramente estas noticias
disiparon las dudas que podían quedarle acerca de la
fórmula proyectada para asegurar el gobierno de
Fernando en Castilla: la incapacitación de Juana
equivaldría a la eliminación de Felipe”. (Luis Suárez:
Isabel, I, reina).
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