XXIX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B ... - Autores Catolicos

BILLETE
Lema: Dios quiere que queramos “su justicia” (C), que bebamos de su misma
copa (B), que afecta a todo lo terrenal (A).
LA GASOLINERA, DESPACHO DEL MINISTRO.
La gasolinera como despacho del señor ministro es el
lugar normal, bajo pena de ultra derecha, castigada a
las tinieblas, por la inquisición siniestra.
“El encuentro se produce en una gasolinera y la
conversación –si tú te portas bien conmigo, yo me
portaré bien contigo- se desarrolla de pie en el centro
de una espacio despejado, lejos de miradas u oídos
indiscretos. Extraña conducta, sin duda, insólito
escenario. Una avispada portavoz del partido del
ministro nos comunica llena de convicción que es
absolutamente lógico que los ministros y los
empresarios ansiosos de apoyos materiales salidos del
erario charlen de esos menesteres de pie en las
gasolineras y que el que diga otra cosa es un
malintencionado, de derecha extrema. Así será si lo
afirmá con tanto énfasis una persona tan solvente. Y
ustedes se lo creen ante la alternaativa que se les
plantea, ya que la consecuencia de su incredulidad es
que ustedes no forman parte de un país normal, sino que
de repente se ven obligadas a moverse por un
estercolero”. ¿Pero hay obligación de creer? No, no hay
obligación de creer en lo que se ve, y sí en lo que no
se ve, si lo dice esa portavoz... le gusta nuestra fe
rendida. La tendrá. (Vidal Quadras: La Gaceta, 9-10-
011).
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