XXIX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B ... - Autores Catolicos

HISTORIA
La fidelidad admirable de Francisco Pizarro siendo ya
gran terrateniente en Centroamérica.
Joseluís Olaizola: Francisco Pizarro, p. 35.
“Bien mandado como era don Francisco Pizarro y en
todo sujeto a la autoridad de Pedrarías de quien tanto
había recibido, cuando supo que estaba para llegar de
Castilla la hermana pequeña de doña Isabel de Bobadilla
y la intención con que venía fue cuando decidió
embarcarse para la aventura del Perú”.
“Sus más fieles que ya los tenía le decían que
sólo ventajas había de obtener de casar con la cuñada
de un gobernador tan poderoso como Pedrarías que camino
llevaba de ser virrey a lo que Pizarro replicó: eso que
se lo cuenten a Niñez de Balboa que era más que cuñado
y murió por él colgado”.
“Fue de las pocas veces que Pizarro hizo memoria
de quien había sido su capitán y de quien tanto había
aprendido entre otras mañas a no emparentar con gentes
en exceso poderosas. Bien es cierto que con la ilusión
de poder desposar algún día a la dama de sus sueños con
nadie quería casar Pizarro, y en eso no les falta razón
a los que discurren que le convenía dejar la ciudad de
Panamá en evitación de ese peligro. Uno de los que más
le apremiaba era un clérigo, maestro cantor de la
iglesia mayor de Panamá de nombre Hernando de Luque
natural de Morón de la Frontera que le decía que no era
bueno para el hombre vivir solo. Hernando de Luque se
movía en la corte del gobernador Pedrarías, era el
confesor de sus esposa doña Isabel y al cabo de la
calle debería de estar de lo que tramaban”.
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