XXIX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B ... - Autores Catolicos

HAGIOGRAFÍA
Lema: Dios quiere que queramos “su justicia” (C), que bebamos de su misma
copa (B), que afecta a todo lo terrenal (A).
El amor al Amor en el padre de Teresita.
Seny.-Carlos Dávila.
“El Consejo de Estado lo ha llenado Zapatero de partisanos que, por todo
tener, tienen una biografía jurídica que cabe en medio papelillo de fumar”.
“Después de las radiantes fiestas del mes de Mayo,
fiestas de la profesión y de la toma de velo de nuestra
querida María, la mayor de la familia, a quien la
última tuvo la dicha de coronar en el día de sus bodas
(1), era muy conveniente que la prueba viniera a
visitarnos. El año anterior, durante el mes de mayo,
Papá había sido afectado por un ataque de parálisis en
las piernas; nuestra inquietud fue entonces muy grande,
pero la índole fuerte de mi querido Rey se sobrepuso, y
nuestros temores desaparecieron; sin embargo, más de
una vez durante el viaje a Roma habíamos notado que se
fatigaba con facilidad, que no estaba ya tan alegre
como de costumbre. Lo que sobre todo había yo observado
eran los progresos que Papá hacía en la perfección. A
ejemplo de san Francisco de Sales, había llegado a
dominar su viveza natural, hasta tal punto que parecía
tener la naturaleza más dulce del mundo. Las cosas de
la tierra parecían apenas rozarle; se sobreponía
fácilmente a las contrariedades de esta vida, en fin,
Dios le inundaba de consuelos; durante sus visitas
diarias al Stmo. Sacramento, sus ojos se llenaban con
frecuencia de lágrimas y su rostro reflejaba una
bienaventuranza celestial. Cuando Leonina salió de la
Visitación, no se afligió ni le hizo a Dios ningún
reproche por no haber escuchado las oraciones que Le
habían hecho para obtener la vocación de su querida
hija; fue a buscarla incluso con cierta alegría”.
“He aquí con qué fe aceptó Papá la separación de su
reinecita; se la anunció a sus amigos de Alençon en
estos términos:- “Queridísimos Amigos, Teresa, mi
reinecita, ¡entró ayer en el Carmelo¡ Sólo Dios puede
exigir tal sacrificio. No me tengáis lástima, pues mi
corazón rebosa de alegría”. (Historia de un alma, nº
201).
Nota. 1.-Es costumbre en el Carmelo coronar con flores
a las nuevas profesas.
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