24.06.2015 Views

02. Bóvedas de Acero

La acción se desarrolla en la Tierra, durante el siglo LI, donde las ciudades están encapsuladas en gigantescas bóvedas de acero (de las que la novela toma su nombre) y sin contacto directo con el mundo exterior.

La acción se desarrolla en la Tierra, durante el siglo LI, donde las ciudades están encapsuladas en gigantescas bóvedas de acero (de las que la novela toma su nombre) y sin contacto directo con el mundo exterior.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

andas, a riesgo <strong>de</strong> romperse los huesos. Permaneció, en la parte <strong>de</strong> afuera <strong>de</strong> la barrera <strong>de</strong><br />

Espaciópolis durante dos días seguidos, vociferando y <strong>de</strong>struyendo los bienes <strong>de</strong> la ciudad al ver<br />

sus <strong>de</strong>seos frustrados.<br />

Por supuesto, los espacianos no se fueron. Ni siquiera necesitaron emplear sus armas<br />

ofensivas. La armada anticuadísima <strong>de</strong> la Tierra hacía mucho tiempo que aprendió lo suicida que<br />

era intentar aproximarse a cualquier nave <strong>de</strong>l Mundo Exterior. Los aeroplanos terrestres que se<br />

habían aventurado por Espaciópolis, en los inicios <strong>de</strong> su establecimiento, <strong>de</strong>saparecieron casi sin<br />

<strong>de</strong>jar rastro.<br />

Y ninguna multitud lograba enloquecerse hasta el punto <strong>de</strong> olvidar los efectos <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>sintegrador subetérico manual utilizado contra los terrícolas en las guerras <strong>de</strong>l siglo anterior.<br />

Así, los espacianos aguardaron con estoli<strong>de</strong>z tras la barrera, Basta que la ciudad calmó a<br />

las multitu<strong>de</strong>s con vapores somníferos y gases vomitivos. Luego las penitenciarías subterráneas se<br />

llenaron <strong>de</strong> huéspe<strong>de</strong>s <strong>de</strong> todas clases, que soltaron poco tiempo <strong>de</strong>spués.<br />

Tras un intervalo apropiado, los espacianos disminuyeron sus restricciones. Retiraron la<br />

barrera <strong>de</strong> fuerza y confiaron a la policía <strong>de</strong> la ciudad la protección <strong>de</strong>l aislamiento <strong>de</strong> Espaciópolis.<br />

Y algo <strong>de</strong> la mayor importancia: los exámenes médicos fueron menos molestos.<br />

Baley pensaba que si los espacianos concebían seriamente la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que un terrícola había<br />

penetrado en Espaciópolis y cometido un asesinato, levantarían <strong>de</strong> nuevo la barrera. Una<br />

perspectiva nada agradable.<br />

Encaramóse en la plataforma <strong>de</strong>l expresvía; se abrió paso entre los pasajeros en pie hasta<br />

la estrecha espiral <strong>de</strong> la rampa que conducía al piso superior. Allí tomó asiento. No se colocó su<br />

billete <strong>de</strong> clasificación en la copa <strong>de</strong>l sombrero hasta que hubo traspasado la última sección <strong>de</strong>l<br />

Hudson. Un G5 no disfrutaba <strong>de</strong> su <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> asiento al este <strong>de</strong>l Hudson ni al oeste <strong>de</strong> Long<br />

Island, y aunque hubiese amplio lugar disponible en esos momentos, automáticamente alguno <strong>de</strong><br />

los guardavías lo hubiera obligado a salir. Las gentes se ponían insoportables en cuanto a los<br />

privilegios <strong>de</strong> las clasificaciones y, con toda honra<strong>de</strong>z, Baley se apiñaba entre aquellas «gentes».<br />

El aire producía el ruido sibilante característico al resbalar<br />

sobre los parabrisas curvos colocados encima <strong>de</strong> los respaldos <strong>de</strong> todos los asientos, lo cual<br />

ocasionaba gran<strong>de</strong>s inconvenientes para hablar; pero ninguno para meditar en cuanto uno se<br />

acostumbraba al ruido.<br />

La mayoría <strong>de</strong> los terrícolas se inclinaban al medievalismo en una u otra forma. Ello resulta<br />

fácil cuando tal cosa significa volver la vista hacia atrás, a una época en que la Tierra era el mundo.<br />

Atraído por un grito femenino, Baley miró hacia la <strong>de</strong>recha. Una mujer había <strong>de</strong>jado caer su<br />

bolso <strong>de</strong> mano; la vio por un instante, algo así como una mancha sonrosada contra el gris mate <strong>de</strong><br />

las bandas. Ahora la propietaria iba volando muy a<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> su adminículo personal.<br />

La boca <strong>de</strong> Baley inició una mueca <strong>de</strong> indiferencia. La mujer todavía podría recobrar el<br />

bolso si era lo bastante inteligente como para bajar hasta las bandas que se movían con mayor<br />

lentitud, y siempre que otros pies no la impulsaran en otro sentido. Nunca llegaría a saber si lo<br />

había recuperado. La escena se <strong>de</strong>senvolvía ya muy atrás suyo, y las probabilida<strong>de</strong>s eran <strong>de</strong> que no<br />

lo hallase.<br />

Baley seguía reflexionando: era mucho más sencillo en otros tiempos. Todo era muy<br />

simplificado. Eso hacía que aumentase el número <strong>de</strong> los medievalistas.<br />

El medievalismo tomaba diferentes formas. Para los no imaginativos <strong>de</strong> la clase <strong>de</strong> un<br />

Julius En<strong>de</strong>rby, significaba la adopción <strong>de</strong> arcaísmos. ¡Gafas! ¡Ventanas!<br />

Para Baley todo se reducía al estudio <strong>de</strong> la historia. Especialmente la historia <strong>de</strong> las<br />

costumbres <strong>de</strong>l pueblo.<br />

11

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!