24.06.2015 Views

02. Bóvedas de Acero

La acción se desarrolla en la Tierra, durante el siglo LI, donde las ciudades están encapsuladas en gigantescas bóvedas de acero (de las que la novela toma su nombre) y sin contacto directo con el mundo exterior.

La acción se desarrolla en la Tierra, durante el siglo LI, donde las ciudades están encapsuladas en gigantescas bóvedas de acero (de las que la novela toma su nombre) y sin contacto directo con el mundo exterior.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—No me lo esperaba. Nunca vi uno así. ¿Fabricación <strong>de</strong> los Mundos Exteriores?<br />

—Sí —replicó Baley.<br />

—Ahora resulta obvio. Su comportamiento. Su modo <strong>de</strong> hablar. No es una imitación<br />

perfecta, señor Baley.<br />

—Pero buena, ¿no?<br />

—¡Maravillosa! Dudo mucho <strong>de</strong> que a primera vista alguien la pueda reconocer como<br />

impostura. Le agra<strong>de</strong>zco muchísimo que me lo haya enseñado. ¿Lo puedo examinar?<br />

El roboticista se puso en pie con muestras <strong>de</strong> gran <strong>de</strong>seo. Baley le <strong>de</strong>tuvo con un a<strong>de</strong>mán<br />

<strong>de</strong> la mano.<br />

—Un momento, doctor. ¡Por favor! Ante todo está el asunto <strong>de</strong>l asesinato. ¿Compren<strong>de</strong>?<br />

—Entonces, ¿fue verídico? —El doctor Gerrigel se mostró <strong>de</strong>silusionado, <strong>de</strong>jándolo<br />

traslucir—. Pensé que era sólo una argucia para mantener distraído mi cerebro y ver por cuánto<br />

tiempo se me podía mantener en el engaño...<br />

—No es argucia, doctor Gerrigel. Dígame: al construir un robot tan humanoi<strong>de</strong> como éste,<br />

con el propósito <strong>de</strong>liberado <strong>de</strong> hacerlo pasar por ser humano, ¿no resulta necesario proveerle <strong>de</strong> un<br />

cerebro con propieda<strong>de</strong>s semejantes a las humanas?<br />

—Sin duda alguna.<br />

—Bien; y tal cerebro humanoi<strong>de</strong>, ¿no pudiera muy bien carecer <strong>de</strong> la primera ley? Quizá<br />

quedó eliminada por casualidad. Los constructores pudieron conformar un cerebro sin la primera<br />

ley.<br />

El doctor Gerrigel meneó vigorosamente la cabeza.<br />

—No, no, ¡imposible!<br />

—¿Está usted seguro? Po<strong>de</strong>mos comprobar la segunda ley. Daneel, permíteme tu<br />

<strong>de</strong>sintegrador.<br />

—Aquí está, Elijah —asintió R. Daneel con tranquilidad, y se lo entregó, con la culata por<br />

<strong>de</strong>lante.<br />

—Ningún <strong>de</strong>tective <strong>de</strong>be <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sintegrador —anuncíó Baley—: pero un<br />

robot no tiene otra alternativa que obe<strong>de</strong>cer a un ser humano.<br />

—Excepto cuando su obediencia implica violar la primera ley —contradijo el doctor Gerrigel.<br />

—¿Sabe usted, doctor, que Daneel <strong>de</strong>senfundó su <strong>de</strong>sintegrador para amenazar a un grupo<br />

<strong>de</strong> hombres y mujeres, advirtiendo que iba a disparar?<br />

—Pero no disparé.<br />

—Concedido; pero la amenaza en sí resulta inusitada.<br />

El doctor Gerrigel se mordió los labios, meditabundo.<br />

—Debería conocer con exactitud las circunstancias <strong>de</strong> los hechos. Sólo así podría juzgar. De<br />

todos modos, me suena algo inesperado.<br />

—R. Daneel se hallaba en la escena <strong>de</strong>l asesinato cuando este se cometió; y si usted omite<br />

la posibilidad <strong>de</strong> que un terrícola se <strong>de</strong>splace a campo traviesa, llevando un arma consigo, sólo<br />

Daneel pudo haber ocultado el arma.<br />

—¿Ocultado el arma? —preguntó el doctor Gerrigel.<br />

77

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!