11.07.2015 Views

pfhlamc

pfhlamc

pfhlamc

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Aquello significaba que no se daba cuenta de que había estado haciendo uninventario de mis datos vitales o bien que era demasiado mojigato parareconocerlo. De modo que lo dejé correr y tomamos café. Me sentía incómoda conél, no sabía por qué. Era a causa de sus maneras. Había algo que me causabamalestar en su aspecto externo. Parecía como si una esperara instintivamente algoal mirarle y luego no lo encontrara. Es rubio; lleva el pelo muy corto, como uncepillo rubio y brillante. No es alto, a pesar de que yo continuaba imaginándoloalto. Luego, al volver a mirar veía que no lo era. La causa estaba en la ropa,holgada en demasía. Una espera de él que sea el tipo de americano de hombrosanchos, bastante achaparrado, rubio, con ojos verdes, cara cuadrada: le mirabarepetidamente, me doy cuenta de ello ahora, esperando ver ese tipo, y veía a unhombre de peso ligero, desmañado, con la ropa cayéndole ancha por encima deunos hombros fornidos, y entonces me quedaba como presa por sus ojos. Estosojos eran de color verde gris, y nunca dejaban de estar en guardia. Hice una o dospreguntas llevada del sentimiento de compañerismo hacia un «socialista deAmérica», pero desistí, porque esquivaba mis preguntas. Para decir algo, lepregunté por qué llevaba la ropa tan ancha, y él pareció atónito, como si lesorprendiera que lo hubiera notado. Luego, evasivamente, dijo que había perdidomucho peso, que normalmente pesaba diez kilos más. Le pregunté si había estadoenfermo y se ofendió de nuevo, dando a entender por sus gestos que le estabanimportunando o que le estaban espiando. Nos quedamos un rato en silencio,mientras yo deseaba que se fuera, ya que parecía imposible decirle nada sin que élno se amoscara. Después hice alguna referencia a Molly, a la que él no habíamencionado. Me sorprendió la manera como cambió de actitud. De pronto pareciódespertarse en él una especie de entendimiento. No sé expresarlo de otra manera:su atención se concentró y me impresionó la manera como habló de ella. Se mostróextraordinariamente agudo al analizar el carácter y la situación de Molly. Entoncesme di cuenta de que no había conocido a otro hombre, salvo Michael, capaz de unaintuición tan rápida al juzgar a una mujer. Me di cuenta de que la «nombraba» a unnivel que a ella le hubiera gustado si lo hubiera oído...[A partir de aquí, Anna señaló determinadas frases del diario o crónica conasteriscos, numerando dichos asteriscos.]...y esto despertó mi curiosidad o, mejor dicho, mi envidia, de modo quedije algo (* 1) sobre mí misma. Él aprovechó para hablar de mí. Más bien, me diouna conferencia. Era como si un pedante bien intencionado me obsequiara con undiscurso sobre los peligros, las desventajas y las compensaciones que tiene unamujer viviendo sola, etc. Se me ocurrió, y eso me produjo un sentimiento muycurioso de dislocación e incredulidad, que aquel hombre era el mismo que diezminutos antes me había hecho pasar por aquella inspección sexual tan fría y casihostil. Sin embargo, en lo que estaba diciendo entonces, no había nada de aquello,ni tampoco de la curiosidad medio velada que inspira la clásica relamida a que tanacostumbrada está una. Por el contrario, no recordaba a ningún otro hombre quehablara con tanta simplicidad, franqueza y compañerismo acerca del tipo de vidaque llevábamos yo y otras mujeres como yo. En cierto momento, me reí, porque seme «nombraba» a un nivel tan elevado (*2), a la vez que se me estaba dando unalección como si fuera una niña, cuando, en realidad, tenía varios años más que él.Me llamó la atención como algo raro el hecho de que no se percatara de mi risa. Nodio señal de haberse ofendido. Tampoco esperó a que dejara de reír, ni mepreguntó por qué me reía. Se limitó a seguir hablando como si hubiera olvidado queyo estaba presente. Tuve la incomodísima sensación de que yo había dejado deexistir para Saúl, y me alegré de tener que poner término a la escena, a lo que me466

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!