11.07.2015 Views

pfhlamc

pfhlamc

pfhlamc

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Habló yendo más allá de la ironía, no con la voz del proyeccionista peroacercándose a ella.—Éste es el tipo de cosas a que me refería, pero tú no te burlas así nunca.—Cada vez que me burlo del revolucionario ciento por ciento, noto que caigoen aquello que más odio. Es porque nunca he vivido con la idea de que me iba aconvertir en lo que se llama una persona madura. He pasado toda mi vida, hastahace poco, preparándome para el momento en que uno me diga: «Toma estefusil». O bien: «Administra esta granja colectivizada». O: «Procura organizar esteequipo de piquetes». Siempre he creído que me moriría a los treinta años.—Todos los jóvenes creen que se morirán antes de los treinta. No puedensoportar el compromiso de hacerse viejos. ¿Y quién soy yo para decirles que estánequivocados?—Yo no soy todos los jóvenes. Soy Saul Green. No me extraña que me hayatenido que ir de América. No queda nadie que hable mi lengua. ¿Qué les habrápasado a todos los que conocía antes? Éramos todos de los que íbamos a cambiarel mundo. Ahora atravieso el país visitando a mis antiguos amigos, y están casadoso han hecho carrera, conversando privadamente con ellos mismos, borrachos,porque los valores americanos están podridos.Me reí por la manera hosca como dijo la palabra «casados». Levantó los ojospara ver de qué me reía, y aclaró:—Ah, sí, sí; lo digo en serio. Entro en el hermoso piso nuevo de un viejoamigo y le pregunto: «Oye, ¿qué te propones con este trabajo? Tú sabes muy bienque está podrido, sabes muy bien que te estás destrozando». Y él me replica:«Pero ¿y la mujer y los hijos?». Y yo: « ¿Es cierto lo que he oído, que has delatadoa viejos amigos?». Traga rápidamente otra copa y se defiende: «Pero, Saul, tengoque pensar en la mujer y los niños». ¡Sí! ¡Por eso odio a la mujer y a los niños!Tengo mi razón para odiarlos. Muy bien, ríete; ¿habrá algo más divertido que miidealismo? ¡Ya lo sé, está tan pasado de moda y es tan ingenuo! Hay una cosa queal parecer ya no se la puedes decir a nadie: que no debería vivir como lo hace. ¿Porqué lo haces? Ésta es la pregunta que no se puede hacer, si no quieres quedarcomo un mojigato. No sirve de nada decirlo, por otra parte, porque hay un tipo decoraje que la gente ha perdido. A principios de año debería haberme ido a Cuba conCastro para que me mataran.—Está claro que no era así, puesto que no has ido.—Esto también es una cuestión de determinismo, a pesar de la casualidadque proclamabas hace un instante.—Si realmente quieres que te maten, hay una docena de revoluciones en lasque te puedes hacer matar.—No estoy hecho para vivir la vida tal como se nos ha organizado. ¿Sabesuna cosa, Anna? Daría cualquier cosa para volver a la pandilla de críos idealistas dela calle, cuando creíamos que lo podíamos cambiar todo. Es la única vez en mi vidaque he sido feliz. Sí, de acuerdo, ya sé qué vas a decirme... —No dije nada. Y éllevantó la cabeza para mirarme, y añadió—: Sin embargo, quiero que lo digas.523

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!