11.07.2015 Views

pfhlamc

pfhlamc

pfhlamc

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Y además, puede que necesites dejarte caer por aquí de nuevo, por una odos noches.—De acuerdo. Tienes el derecho de decirlo.—Pero la próxima vez estaré ocupada. Una razón es que voy a buscarme untrabajo.—¡Ah! No me lo digas, deja que lo adivine. Vas a trabajar en la asistenciasocial... Deja que lo deduzca yo solo. Vas a ser asistenta psiquiatra, maestra enuna escuela o algo parecido.—Algo parecido.—A todos nos llega.—Tú, en cambio, te lo ahorrarás. Gracias a tu novela épica.—Poco caritativo, Anna, poco caritativo.—No me siento caritativa. Tengo ganas de gritar, chillar y romperlo todo.—Como decía yo, es el oscuro secreto de nuestra época. Nadie habla de ello,pero cada vez que abres una puerta te saludan con un chillido, con un gritodesesperado e inaudible.sea.—Bueno, gracias de todos modos por sacarme del atolladero, o de lo que—A tu servicio.Se besaron. Bajó saltando ágilmente las escaleras, con la maleta en lamano. Una vez abajo se volvió para decir:—Deberías haber dicho: te escribiré.—Pero no nos escribiremos.—No, pero mantengamos las formas, por lo menos las formas de... —Sehabía ido, haciendo un saludo con la mano;Cuando volvió Janet se encontró a Anna entregada a la búsqueda de otropiso más pequeño y de un trabajo.Molly había telefoneado a Anna, para decirle que se casaba. Las dos mujeresse entrevistaron en la cocina, donde Molly estaba preparando una ensalada yhaciendo tortillas.—¿Quién es él?—No le conoces. Es uno de los que antes llamábamos hombres de negociosprogresistas. Ya sabes, el judío pobre del este de Londres que se ha enriquecido y,para tranquilizar la conciencia, da dinero al Partido comunista. Ahora se limita a dardinero a causas progresistas.554

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!