j - Memoria Chilena

Apostador en 10s rings be barrio, amigo de se-
conds y de algunas entremdores de p a monta, el
Tirante era z1utmid.ad indiscutida en el boxeo san-
tiaguino. Astuto y regmijdo asistente a 10s entrena-
mien& a media tarde, disponia de un caudal de
conocimientos que le daba buenas ganancias. Los
prufesionales de nota no le concedian iriportancia y
se refm de 61. Su ambiente estaba entre la peleado-
res de centres boxeriles, con algunos de 10s cuales
obtenia amistoms arreglos o datos muy segu~os.
Conocia a fond0 la barriada braTa y alegre de
la Vega. Desde pequefio correte6 entre pirAmides de
frutas y verduras, llevando sacos y canastos de 10s
clientes o cumpliendo encargos de 10s pilastreros,
que, muy sentados en sus sillas de playa, engordaban
indefinidamente.
Los skbados integraba un grupo de Agile$ palo-
millas que asistia a las veladas del Eip6dromo Circo,
desaparecida catedral del boxeo santiaguino, situada
a 10s pies de la Vega.
El Tirunte ayudaba a vender refrescos en la bu-
lliciosa y repleta galeria. Allf se fue incubando su
desmesurada aficih por el boxeo con apuestas.
La Vega alimenta bien a su gente y el chiquillo
Cardemil se fue transformando en un mocet6n ru-
do, avispado y sin escrcpulos. Ning15.n dinero fficil
que se moviera ante sus dilatadas narices era despre-
ciado.
’ Asistfa a la lucha entre 10s consignatarios y 10s
chamems de Maipli, Renca, Lampa, Cob, Ba-
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