You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
C A P I T U L O VI<br />
.<br />
UN SABADO acompafii6 a Can ino a1 Parque C si-<br />
iio. El peso gallo tenia dificultades con la balanza y<br />
no podia descuidar las caminatas matinales.<br />
Ademas de quemar grasa, Cancino cultivaba una<br />
especie de hipica mtenolr. Despues de dar dos vueltas<br />
a1 Campo de Marte, el peso gallo llev6 a su compa-<br />
fiero junto a las acequias de la Avenida Viel, donde<br />
algunos ociosos jugaban a las carreras de palitos en<br />
el agua.<br />
Caucaman pudo advertir que el chico Cancino<br />
no era desconocido entre 10s apostadores acuhticos,<br />
en su mayoria jinetes jubilados, corralinos del Club<br />
Hipico y rotos bravos de las calles Santiaguillo y Pe-<br />
dro Lagos.<br />
Un viejo alegre, de barba rojiza, cubierto con un<br />
magnifico'tirolbs verde, hacia de juez de partida. To-<br />
maba cuatro o cinco tablas, aguzadas en las puntas,<br />
en forma de botes, y las echaba a1 agua, a unos trein-<br />
ta metros de la meta, donde un muchacho entusiasta<br />
cantaba el nombre de 10s vencedores.<br />
El grupo tahk asistia a la largada y se venia<br />
93