j - Memoria Chilena

espiracibn. Tiene, claro, que aprender 10s finteos.
0 sea, amagar mn varios golpes y disprar el m&s se-
guro. Ya ir6 aprendiendo. Gutikrrez es seco per0 muy
buen profesor, y debe tener grandes esperanzas en
usted cuando me pidi6 que hiciera guantes. Yo no
peleo ni intervengo en campeonatos. Hago trabajos
de sala, nada m&s, por cultura fisica.
El joven del San Pancracio hizo su presentacih.
Se llamaba Berrocal y era propagandista. Llevaba
nuevos remedios a 10s mkdicos, por cuenta de un la-
brabrio muy mnocido. Una pmfesih fhcil. Visitaba
diez medicos a1 dia. Les dejaba 10s frascos, firmaban
su cuaderno y eso era todo. En las mafianas, con 10s
recibos en la mano, le entregaban nueva mercaderia.
'Salieron juntos. El propagandista vestia con
cierta pmunci&, muy .a la moda. Su pequefio male-
tin de entrenamiento era fino y moderno.
AJ llegar a1 segundo piso, quiso mostrarle el lo-
cal.
Berrocal se explay6, con entusiasmo, sobre la la-
bor que desarrollaba el Hogar San Pancracio. Fun-
cionaban cursos de comercio para obreros y emplea-
dos, con buenos profesores de taquigrafia y escritura
a mkquina. El curso de mechnica dental era famoso.
El Hogar disponfa de sal6n de ventas y de una expo-
sicicjn permanente.
-Salen muy buenos oficinistas, de 10s mejores de
Santiago.
-dY enseiian meciinica?
-No. Algh dia se har6. La universidad -Be-
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