j - Memoria Chilena

ocal recalc6 la palabra- se mantiene con socios
cooperadores y algunas rifas y beneficios.
El segundo piso lo ocupaba, casi totalmente, un
gran bazar. Sobre un mostrador improvisado se
amontonaban infinidad de estatuillas pintadas de
San Josd, la Virgen y San Pancracio.
El joven Berrocal entr6 a una oficina y regal6
a CaucamAn una revista y dos estampas del santo
de la casa.
E s muy milagroso, amigo; ayuda a 10s que trabajan
y luchan por abrirse un camino en la vida.
Tdngalo presente cuando rece. Le ir& bien. Despues
de todo, el boxeo es tambih un trabajo bastante duro
y peligroso. Todo lo que usted ve aqui lo hacen
las alumnas: juguetes de madera, rosarios, platos
murales, im&genes de yeso. Tenemos, tambih, atencih
m6dica; un policlinic0 con rayos X y cunsultorio
juridico. Todo gratis para 10s socios y la gente
pobre. Si se queda en Santiago, Gse haria socio?
-Seria lo primero.
En ese momento bajaban Domhguez y Cancino.
Caucamiin se despidi6 con cierta precipitacih. Tenia
miedo a 10s comentarios burlones de sus amigos.
Ya en la calle, Dominguez se la.rg6 a refr, diindole
un codazo y haciendo un esquive imaginario ante un
boxeador invisible:
-Ten cuidado, CaucamAn; no te vayan a meter
de fraile. Estos tipos son muy achacadores.. .
6s