Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
C A P I T U L Q I1<br />
DESDE EL mineral de Maria Elena, en un carro de<br />
tercera del ferrocarril longitudinal, habian llegado a<br />
Santiago para cmbatir en el Campeonato de Chile.<br />
Del horroroso viaje de tres dias -sol de fuego<br />
del desierto y noches de frio taladrante- Caucaman<br />
traia recuerdos confusos. La lectura repetida de re-<br />
vistas deportivas compradas en el tren; la sonrisa lu-<br />
minosa de una mujer en la estacih de Vallenar, a<br />
las siietre de la rn*aiiana; mujeres y nifios que dormian<br />
en el suelo, asidos a sus maletas.<br />
Sus compaiieros boxeadores reian y se despluma-<br />
ban, sin miramientos, jugandose 10s pesos a1 siete y<br />
medio y a la brisca con una grasienta y muy conocida<br />
baraja, llena de manchas y cicatrices.<br />
Viejas nortinas que iban a algb punto cercano<br />
10s aconsejaban:<br />
-Tengan cuidado.. . Los santiaguinos son tan<br />
mafiosos y burlones. De las santiaguinas mejor no<br />
hablar. El colmo del orgullo y la veleidad. . .<br />
De nwbe una mezcla. afiebrada de hollin y<br />
polvo se les metia por las narices y 10s ojos, estro-<br />
piindoles el suefio.<br />
25