j - Memoria Chilena

-iTr&iganme al mh chiquitito, para probarlo!
-gritaba, sefialando a Caucamhn.
-Son borseadores -mot6 su compafiera de
ventana-. LNO ves que llevan la maletita?
A1 dia siguiente Caucamhn despertb molido y
maltratado.
-En dchs dias m6s estarhs mejur que en la pampa
-le decia Dominguez, con la cara llena de jabbn-.
Echales una miradita a 10s diarios. Est0 te va a en-
tonar. Manda un par de reco.Ttes a Maria y leviwltate.
Ya dieron las diez. '
A la hora de almuerzo el jefie Jbknez lles habl6
del examen rnbdico y clental. Habia que cuidarse. Ade-
mhs del triunfo psTsonal estaban la wtuacih y la
fama del equipo.
-Yo no 10s puedo estar vigilando minuto a mi-
nuto, per0 confio en la responsabilidad de cada uno.
Todo Maria Elena est& pendiente del desempefio de
ustedes.. . Sobre todo no acepten invitaciones de des-
conocidos. Hay pungas y cogoteros que se dedican a
ablandar las delegaciones y trabajan para 10s apos-
tadores. No vayan a tomar ni helados cerca del Cau-
policgn. Por ahi andan 10s de la Federacibn, y des-
pu6s pasan el cuento.
Caucamh se sinti6 molesto. Por un segundo lle-
g6 a pensar que el delegado sabia de las andanzas de
la noche anterior, y estuvo a punto\de dar explica-
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