j - Memoria Chilena

C A P I T U L O X'
AL PASAR trabajosamente hacia el cuadrilhtero, en-
tre carabineros y vendedores de mani, Caucamhn mi-
r6 d sector tres, que ocupaban los jugadures.
A diez metros de distancia estaba el Tirante, de
pie, con un manojo de billetes en la mano. Una son-
risa cruel y desafiadora jugaba entre sus cicatrices.
Se encontrarons sus miradas. Fue una visi6n rhpida,
fugaz.
-Aseguro nokao o retho por el Bomba! antes del
tercer round -grit6 el pilastrem, mirando con des-
precio a1 nortino y sus acompaiiantes.
Caucamhn avanzaba con la cabeza baja entre
Sonrisita, el delegado y un second dexmcido. Iba
como un sonhmbulo. Parecia el paseo de un conde-
nado a muerte, en direccib al banquillu.
Noche de finales. El estadio stabs replet0 y 11e-
nos 10s pasillos. Todo se habia reducido. A Cauca-
mhn le dio la impresih de que iban a pelear en una
pieza.
Forcejearon, todavia, un par de minutos hasta
llegar a la escalerilla. Un murmullo creciente lo cer-
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