Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
-No, estoy bien. Pega muy duro, per0 yo no he<br />
tirado todavia.<br />
Los buscadores de or0 no daban un diez por el<br />
pampino. Las apulestas se mrgaban a1 K. 0. antes de<br />
finalizar la segunda vuelta.<br />
- i Segundos, afuera!<br />
De entrada, Caucam6n acert6 dos izquierdas seguidas<br />
sobre la cabeza dsel Bumba. Este sonrefa, Sin<br />
cubrirse, dando confianza. Volvi6 a zumbar la izquierda<br />
entre las risas de la galeria.<br />
-iPega en el clavo alguna vez!<br />
Caucamkn recibia 10s golpes en 10s hombros y<br />
antebrazos. Hubiera jurado que en 10s gdantes del<br />
Bombu habia manoplas.<br />
“Me est6 pegando con un catre esta bestia”,<br />
murmur6 Dolia. Caucamgn ensay6 una derecha suave,<br />
temerosa, que lleg6 sin dificultad a la cabeza del<br />
rival.<br />
-iTira tus manos, Maria E?lena! Vos, primero.<br />
iEchalo a pelear, Sonrisita! . . .<br />
En una accidn confusa, en que 10s brazos del<br />
Bomba se movileron como aspas mbre la cabeza de<br />
Caucamtin, 6ste recibi6 una izquierda corta en las<br />
narices. Le temblaron las piernas, per0 se mantuvo<br />
lficido. La sangre comenz6 a correr por su pecho y a<br />
gotear el piso.<br />
Caucam6n sinti6 la electricidad del odio cimbrarle<br />
en el pecho. Ya le habia dado harto gusto a su<br />
rincdn. Ahora ibs a pelear como hombre, de macho<br />
a maclio.<br />
160