j - Memoria Chilena

garz6n del Caf6 Glanz, San Pablo con Bandera, que
de second lleg6 ‘a preparador de moda en el ring de
la Universidad Catblica, para concluir olvidado, co-
mido p r la tisis; el cojo saibino, fuera del pais por
crimen pasional. . .
Sonrisita Caiioraba 10s viejos y diesaparecidos cen-
tros de barrio: el Girardi, de 10s “sombrereros” de la
calle Santa Isabel; el Rafael Franco, de la calle Pe-
dro Lagos, donde se entrenaban 10s bravos del Mata-
dero; el Ferroviario, el Rodolfo Jaramillo y el Guante,
de la Estaci6n Central; el legendario Benjamin Tall-
man, de la calle San Francisco.
Recordaba con especial carifio a1 Vicente Salazar,
de la calle Lastra, donde se zumbaban 10s nifios de la
Vega.
Guti6rrez habia entrenado durante dos afios a
10s peloduros del Salazar, sin cobrar un centavo. MAS
tarde se luci6 con 10s fieros carrilanos de la Asocia-
ci6n Ferroviaria. En el campo aficionado internacio-
nal, habia obtenido muchos triunfos, dirigiendo a 10s
seleccionados chilenos.
Todo ello era Mstoria brillante pero lejana. Son-
risita estaba decepciomdo. Su vejez coincidia con la
decadencia del pugilism0 nacional y aumentaba su
amaqgu.ra. Pe1e;Ldores prof esionales, qee diez afms
atr& s610 podrian haber actuado como preliminaris-
tas, ostentaban ahora flamantes titulos de campeo-
nes. Bsconmidos boxeadores extranjeras, de segunda
serie, basrim con lo miejor del pak en las wladas del
Caupolich.
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