MÚSICA CONTEMPORÁNEANUEVAS ALBRICIAS: ALICANTE CONTINUA...En el número de septiembre, titulécon el mismo vocablo dealborozo ti comentario previosobre la undécima edición delFestival Internacional de Alicanteque dirige Tomás Marco. Motivode la titulación: su celebración estuvoen el aire hasta muy última hora. Puesbien; ahora, tras ¡a realidad de esacelebración (23 a 30 de septiembre),tengo la enorme alegría de poderseguir empleándolo. Y por doblerazón. En primer lugar, por la excelentecalidad media que, pese a obligadasprisas, se disfrutó en los diversosaspectos del desarrollo de la prueba, ysin que alguna actuación poco afortunadallegase a desequilibrar ese altonivel medio. Pero, también, por elofrecimiento público y formal delConcejal de Cultura del Ayuntamientode Alicante de reunirse cuanto antescon las demás instituciones y entidadesimplicadas, para constituir y aprobar,de una vez por todas, el Patronatoy los Estatutos que aseguren la pervivenciade un Festival que le es detodo punto necesario a la culturamusical española. Pude ser testigopresencial de catorce de ias dieciochocitas que se sucedieron en la semanacitada, y de dos más a través de lasondas de Radio Clásica.Multitudomúsica. Encabezo esteapartado con el subtítulo que le aplicaLlorenc Barber a su apasionante Alberomundu,fruto de un encargo delFestival. Ahí es nada el barullo planificado:seis bandas de música de LaValí d'Albaida entrando y saliendo -ysiempre tocando- por las escalinatasque dan acceso a los tendidos de laplaza de toros, para destilar después,entre el público, por el albero. Desintegracionesdiversas del pasodobleEntrada al Paraíso, eran compartidaspor las seis agrupaciones no en simultaneidadde escritura, pero sí en paralelismomuy estrictamente cronometrado,con resultados sonoro-peripatéticosque trascendían con mucho elmera espectáculo o la simple anécdotamusical.Música orquestal. Fueron dos lasformaciones orquestales que ocuparoneste septiembre alicantino el escenariocompenetrado vehículo solista delestreno absoluto del Triple Conciertodel propio Brouwer, que hace nadarsu poderosa y directa vena creadorasobre cierta impresión de desorden,tanto formal como (imbrico. La preguntasin respuesta de Ivés, La fábulade las regiones de Marcela Rodríguez,y Commedia de Bolcom, completaron,en aseadas versiones, la americanistaeonvixatoria.Formidable de lodo punió mepareció el concierto que le escuché ala Sinfónica de la Radio Polaca, conducidapor su titular, Antoni Witt. Porsu realización material, sí, pero quizásantes por el natural talante con el queabordan los títulos de hoy. IncluidoXaloc de Albert Sarda, cuya poderosavoz orquestal y cuyo subyacente y originalneo-descripüvismo meteorológicosupieron subrayar muy bien maestroy conjunto. No hace falta decir la140 -Opera. Tras una edición sin ¿I, havuelto al escenario del Teatro Principalel estreno de un título operístico encargadopor el CDMC. Se trata del que elautor de la música y el libreto, EduardoPolonio. titula Uno es el cubo y subtitulaFantasía kepleriana en cinco sólidosperfectos. Pretende en él Polonio, antesque una biografía convencional musica-
MÚSICA CONTEMPORÁNEACámara y recital. Fue en el géneroaunL-cístico en el que, clesventura-L¡amenté, hubieron de contabilizarsedos sesiones que ni por su programación,ni por las correspondientes traducciones,dieron la t3lla. Elespacio me apremia, así que melimitaré a decir que fue elEnsenibk- Konfrontation de laFilarmónica de Halle, dirigidopor Thomas Müller, el grupopoco feliz, y que dos obrasespañolas -Vísperas de mí deJesús Torres, y L'lixoir de OriolGaus. ésta IX Premio Alcoi- seresintieron gravemente de lasuperficialidad de sus lecturas.Como compensación, fueroninteresantes y atractivos almáximo los otros tres conciertosque es posible englobar en elgénero. Los dos duísticos queprotagonizaron en el Auditoriode la CAM. el primero el chelistamexicano Carlos Prieto y lapianista madrileña Chiky Martín,con un programa americanoque dedicaron a Manuel Enríquez,con entendimiento muysuperior al que podría haberhecho suponer una primeracolaboración, y el segundo eldúo estable que forman el violinistaVíctor Martín y el pianistaMiguel Zanetti; Miguel ÁngelCoria. Claudio Prieto, EduardoToldrá y José Luis Turina volvierona ser gustados en susversiones de máxima autenticidad,además de colosalmente coloreadaspor el taumatúrgico sonido delprimero. Y colofón espléndido: elofrecido en el Castillo de Santa Bárbarapor el sensacional Conjunto de Percusióndel Conservatorio Osear F,spláde Alicante. La ejemplar lección doblede Joan Iborra, de preparador y dedirector, la espectacular demostraciónLeo Brouwervirtuosística de Javier Egulior, y la formidablefactura del Tercer sexteto parapercusión (membranas) de CarlosCruz de Castro, que se estrenaba concarácter absoluto, convirtieron lasesión en paradigmática.En cuanto al recital, nueva modélicaactuación, en esta oportunidad delpianista indonesio Ananda Sukarlán,en el Auditorio de la CAM. Pero comosu impecable trabajo interpretativotraía causa de toda una serie de singularísimosacontecimientos -a saber:treinta y ocho encargos a otros tantosRAFA MARTINcompositores españoles y portuguesesde sendas breves piezas para piano,hechos y pagados por Cecilia ColienHonegger, que a su vez se ha hechocargo de los costos de la correspondientegrabación en C.D. y delconcierto de Alicante, así comode la edición, cuidadísima, delas partituras, en álbum preciosamenteilustrado con dibujosen color de Richard Klimsch yfotografías de Elena Martín-,me parece obligado dejar paratrabajo posterior el comentariodebido a semejante suceso.Electroacüstica, produccionesradiofónicas, curso.Tres capítulos, éstos, presentesdesde los comienzos del Festival,incluyo en el primero deellos el excelente trabajo deyuxta y superposición de grabacionesen vivo, sin procesary apenas ree I a horadas, Derivaen Alicante (17), con el quePedro Elias explicó con ingenioy lucidez, a través de cinco seccionesy en plena Plaza deSanta María, cómo suena laidiosincrasia urbana de la capitalmediterránea. Espléndidasesión, por bien medida, seleccionaday realizada, la confiadaen el Auditorio de la CAM-dentro del mismo capítuloelectroacústico— al laboratorioespecializado que dirige, dentrodel CD.MC, Adolfo Núñez.Sirvió, además, para conoceren estreno absoluto ese sugestivojuego de oposición entre cinta y flautasen vivo -magníficamente servidaspor Eduardo Pausa- en que consisteTiempo de luces de Joseba Torre;estreno que se vio acompañado porcuatro títulos ya estrenados, perotodos de interés: Eros y Táñalos deMarisa Manchado, Scberzo de Krópfl,Cru de Manrique y L inizio de Nuix.ENRIQUE IGOA: PREMIO EN EE.UU.Enrique Igoa Mateos es un muycompleto músico español (Madrid.19S8>. cuya preferente dedicación aia enseñanza, a la interpretación ya la ensayística muskológica lia podidoquizás limitar un poco la amplitudde su catálogo compositivo y, paralelamente,el debido conocimiento que suobra merece. Son ya veinticuatro, sinembargo, sus números de opus. encabezadospor su Estudio I para piano,escrito a sus dieciocho años, y cerradospor su reciente Antífona deAdviento, para coro a cappella.Premiado ya en oirás oportunidades-resalta el primer premio en elConcurso de Composición de MúsicaReligiosa de Friburgo. otorgado a suAscensión, para órgano, en 1<strong>99</strong>0-,recoge esta nota un nuevo y recientegalardón: el tamhién primer premioconseguido por Igoa. con su EstudioV7 (Secuencias), para violín y marimba,en la octava edición del prestigiosoconcurso anual Marimolin, deNueva York, en cuyo teatro Miller,de la Columbia LIniversity. le ha sidoentregado hace unos días.L.H.Lo ofrecieron cierto las tres produccionesradiofónicas presentadasen esta undécima edición la terceraescuchada a través de su medio natural:Memoria de Jordi Rossinyol; Ignolumde Juan José Falcón Sanabria, yNunca más de Daniel Stéfani, estasdos últimas fruto de encargos deRNE-CDMC. Sobre todo la página deFalcón, articulada sobre versos deBaudelaire, rezuma espontaneidad yfuerza vital.El habitual curso de composiciónde la sala Nuria Espert del Teatro Principal,corrió a cargo esta vez del grancompositor y pedagogo alcoyanoJavier Darías.Leopoldo Hontañón