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Scherzo. Núm. 99

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ActualidadOpiniónHISTORIAS DE LA RADIO... Y DEL DISCOEl pasado mes de septiembre, micompañero -de radio y de SCHER-ZO- Luis Suñén dedicaba una secciónen el programa Música y discosde Radio Clásica, RNE, a un temasingular: De la radiu al disco. El motivoera la nueva serie británica de CDs,intitulada BBC Radio Classics, que iniciala comercialización de los fondosde conciertos de la emisora inglesa,de acuerdo con los intérpretes y. ensu caso, con los compositores en activoprogramados en la serie discográfica.La nueva colección y sello fonográficode la BBC ha comenzado aubicar en el mercado un archivoamplísimo de registros, en el que seencuentran plúrimos tesoros musicales.Y todo ello gracias a que, comodecía la vieja frase promocional, -laradio estuvo allí-.Recordemos una no muy vieja historia.En 1979, última semana de agosto,debutaba en el Festival de Salzburgola Sinfónica de Boston, dirigida porOzawa. Tanto la orquesta como laORF -la radio-televisión austríacahabíanmanifestado su recíproco interésen que los dos conciertos fueranretransmitidos y grabados por la radio,pero en los días previos a las actuaciones-24 y 26 de agosto- se suscitóuna maraña de problemas y entresijoslegales (sindicatos de la agrupación, lacompañía de discos, alguno de lossolistas intervinientes, etc.) que llevóa un callejón sin salida el proyecto:finalmente, el día del primer concierto,fue Harry Kraut -entonces gerentede la orquesta, que durante lasiguiente década sería Matiager deLeonard Bernstein- quien zanjó elpunto muerto: -Vamos a dar las conciertosy que la radio los grabe;nuestros abogados resolverán luegolos problemas-. Una decisión tanpragmática como salomónica, porque,valor añadido, a la propia agrupaciónamericana le interesaba tenerconstancia documental de tal presentaciónsalzburguesa de cara a cualquierposible edición discográficafutura.No en vano, tres maero-álbumesde estos años 90 de tres formacionessinfónicas, cada uno modélico en sugénero, se han basado en los tesorosde la radio: el de los 75 años de ¡aFilarmónica de Estocolmo -editadopor BIS-, el del sesqu icen tena rio de laFilarmónica de Viena que publicaraDG en 1<strong>99</strong>2, y el del centenario(1<strong>99</strong>0) de la Sinfónica de Chicago,difundido por la propia orquesta; eneste último, sensacional volumen.Henry Vogel, el intendente de la formación,escribía calurosas palabras deagradecimiento hacia la WFMT. laemisora de radio de Chicago (-nuestrossocios sonoros-, anotaba Vogel).gracias a cuya colaboración la admiradainstitución había podido preservarsu legado musical y confiarlo al disco.F.n la última edición del Festival deGranada se plantearon dos situacionesd iscográ fi co- rad iofó n icas con tra pu estas,en directa relación con lo hastaahora anotado. De una parte, unextraordinario grupo vocal francés, elEnsemble Organum, que dirige MarcelPeres, planteó su negativa a que suactuación en la Catedral fuera difundidao grabada por Kadio Nacional,ya que el conjunto acababa de publicaren el sello Harmonía Mundi undisco. Chant mozárabe, con el mismorepertorio; de otra, la Orquesta Sinfónicade Tenerife y su titular. VíctorPablo-Pérez, interpretaban en uno desus dos conciertos un programa coincidentecon el del compact-disc queagrupación y solista han grabado paraDecca -se tocaban concretamente, lasdos ediciones, F.nesco y CristóbalHalffter, de la Rapsodia española deAlliéniz-; al .ser preguntada la perspicazgerente de la formación tinerfeña,Carmen Kemper, si no les preocupabaque la radio emitiera en concierto lasmismas obras del CO, su respuesta fueejemplo de sentido común: -¿Quémejor promoción podemos tener deldisco?-.No hace falta echar mano deanuarios o enciclopedias. Lina enormecantidad, me atrevería a pensarque en torno al 50 por ciento, de laspublicaciones actuales en disco sebasan en acuerdos, cesiones, colaboracioneso intercambios entre laindustria y el medio radiofónico,representado en Europa fundamentalmentepor las emisoras públicas vinculadasorgánicamente a la UniónEuropea de Radiodifusión, Euro-Radio. Pensemos, más específicamente,en las ediciones en disco que elFestival de Salzburgo está dando aconocer, vía la ORF, a través de firmascomo EMI, Sony o DG, que nosestán revelando facetas insospechadasdel quehacer de artistas comoKarajan. Schwarzkopf, Furtwá'ngler oSzell. La nueva serie de la BBC va asignificar un descubrimiento nomenor; basta pensar en el material delos célebres conciertos Proms. endonde la emisora ha ido preservandoy atesorando, durante décadas-desde 1923-, para ser precisos-,documentos de valor artístico incalculable.Son los resultados de años yaños de fructífera entente (radio yorquestas) que, entre nosotros, nosiempre se han dado. Y cada vez queel citado binomio no funciona en estalatitud, será bueno acordarse decómo valoran y cuánto deben a laradio esas modestas instituciones quellamamos Sinfónica de Boston, Filarmónicade Viena, Concertgebouw,Sinfónica de Chicago...|osé Luis Pérez de Arteaga

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