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ITALIA
GUÍA DE EQUIVALENCIAS PRL ENTRE PAÍSES
ITALIA - ESPAÑA
Este último organismo cuenta con delegaciones repartidas por las regiones y provincias
del país, en las que se encuentran las Direcciones Regionales del Trabajo
(DRL) y las Direcciones Provinciales del Trabajo (DPL), respectivamente.
Existen dos tipos de visita de inspección. Por un lado las visitas ordinarias, impulsadas
por la programación diseñada por el Ministerio de Trabajo, por la GDCIA o por
una de sus delegaciones regionales o provinciales. Por otra parte encontramos las
visitas de carácter reactivo, llevadas a cabo tras la solicitud de uno o más trabajadores
o bien sus representantes, motivadas por la comunicación del INAIL —previa
notificación de un accidente grave o mortal— o tras la comunicación de las autoridades
policiales.
Los inspectores tienen derecho a presentarse y acceder a cualquiera de los centros
de trabajo bajo su jurisdicción, tanto de día como de noche. Sin embargo, deben
identificarse antes de entrar en las instalaciones. Una vez dentro, el inspector
tiene una primera toma de contacto con el empresario o uno de sus representantes,
para posteriormente dar comienzo a la inspección del lugar de trabajo. En ella,
el inspector puede entrevistar al empresario, empleados y representantes de ambos,
así como requerir al empleador los registros en materia laboral y de seguridad
y salud que por ley debe documentar. Una vez finalizada la visita, el inspector otorga
al empresario la «verbale di primo acceso inspettivo», un informe en el que se
listan las actividades que se llevan a cabo en el centro y a las que se adjuntan las
anomalías o vulneraciones legales detectadas por el inspector, adjuntando la referencia
legal del incumplimiento y las instrucciones a llevar a cabo para su subsanación.
Este documento es especialmente importante, puesto que constituye el primer
paso para posteriores sanciones o remisión del caso a la autoridad judicial
competente.
Además de las advertencias obligatorias de incumplimiento, disposiciones, sanciones
administrativas y delegación del caso a órganos judiciales, los inspectores
de trabajo italianos están facultados para ordenar la paralización total o parcial de
la actividad del centro, en caso de detectar una situación de riesgo grave e inminente.
Sanciones
En Italia, el empresario responde administrativa, civil y penalmente por sus actos u
omisiones que generen una vulneración de la legislación en materia de seguridad y
salud en el trabajo. Las sanciones contempladas a tales efectos para la figura del
empresario o del gerente son:
A Pena de prisión de 4 a 8 meses y de 5.000 a 15.000€: omisión del documento
de evaluación de riesgos o bien la no designación de un responsable de prevención
en la empresa cuando sea legalmente exigible.
A Pena de prisión de 6 a 18 meses: omisión del documento de la evaluación de
riesgos en instalaciones industriales con más de 50 trabajadores, centrales termoeléctricas,
centros en los que se almacenen materiales inflamables o explosivos,
agentes biológicos, cancerígenos, mutágenos, amianto, obras de construcción en
las que concurra más de un empresario con un trabajo previsto superior a 200
días-hombre y otros centros en los que se desarrollen actividades de especial riesgo.
A Sanción de 3.000 a 9.000€: presentar el documento definitivo de evaluación
sin colaboración previa con el técnico de prevención y médico del trabajo, así como
sin consulta previa al representante de los trabajadores en materia de seguridad.
Por otro lado, no presentar una programación de la actividad preventiva o bien no
asignar al responsable de la ejecución de cada una de las medidas preventivas.
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