14.04.2017 Views

Delirium

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Es sensacional. Precioso, ¿no? A pesar del tiempo que llevo viviendo aquí, sigo sin<br />

acostumbrarme —se vuelve a mirarme—. Creo que esta es mi vista favorita del océano; en mitad de la<br />

tarde, un día soleado y luminoso. Es como una fotografía, ¿no te parece, Lena?<br />

Estoy absolutamente relajada, disfrutando del viento que sopla en lo alto de la colina, ese viento que<br />

me roza los brazos y las piernas y me produce una sensación fresca y agradable.<br />

La bahía está preciosa y el sol parpadea como un ojo en lo alto. Casi se me ha olvidado que Álex está<br />

aquí. Se ha quedado rezagado justo detrás de nosotras; desde que hemos llegado a la cima, no ha dicho ni<br />

una palabra. Por eso, casi salgo volando del susto cuando se inclina hacia delante y me susurra una sola<br />

palabra al oído: «Gris».<br />

—¿Cómo?<br />

Me doy la vuelta, con el corazón en un puño. Hana se ha vuelto a mirar el agua y sigue diciendo que<br />

le gustaría tener aquí su cámara y que nunca se tiene lo que se necesita de verdad. Álex está inclinado<br />

hacia mí, tan cerca que puedo ver cada una de sus pestañas, como pinceladas perfectas en un retrato<br />

sobre lienzo; en este momento, sus ojos bailan literalmente con la luz, resplandeciendo como si<br />

estuvieran en llamas.<br />

—¿Qué has dicho? —repito en una especia de graznido susurrado.<br />

Se acerca un poco más y es como si las llamas saltaran de sus ojos y le prendieran fuego a todo mi<br />

cuerpo. Nunca antes había estado tan cerca de un chico. Siento como si me quisiera desmayar y echar a<br />

correr al mismo tiempo. Pero no puedo moverme.<br />

—He dicho que prefiero el océano cuando está gris. No exactamente gris. Un color pálido,<br />

indefinido. Lo relaciono con la esperanza de que suceda algo bueno.<br />

Se acuerda. Estaba allí. El suelo desaparece bajo mis pies, como lo hace en el sueño sobre mi madre.<br />

Lo único que puedo ver son sus ojos, las formas cambiantes de sombra y luz que giran en ellos.<br />

—Has mentido —consigo decir—. ¿Por qué has mentido?<br />

No me contesta. Se aparta un poco y continúa hablando.<br />

—Claro que es incluso más bello al atardecer. Sobre las ocho y media es como si el sol estuviera<br />

ardiendo, especialmente en la ensenada de Back Cove. Deberías verlo —hace una pausa y, aunque habla<br />

bajo y con tono natural, me parece que quiere decirme algo importante—. Esta noche, probablemente va a<br />

ser alucinante.<br />

Mi cerebro se pone en marcha con dificultad, procesa lentamente sus palabras, la forma en que hace<br />

hincapié en ciertos detalles. Luego, todo encaja: me ha dado un lugar y una hora. Me está diciendo que<br />

me reúna con él.<br />

—¿Me estás pidiendo que…? —empiezo a decir, pero justo en ese momento, Hana se vuelve hacia<br />

mí y me coge del brazo.<br />

—¡Se hace tarde! —exclama riendo—. Son más de las cinco. Tenemos que irnos.<br />

Me arrastra hacia atrás sin darme tiempo a responder ni a protestar. Cuando consigo mirar por<br />

encima de su hombro para ver si Álex me hace algún tipo de señal, ya no se le ve.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!