Instituto de Educación Superior Pedagógico Público “Huancavelica”

En este proceso, es insoslayable tener
en cuenta el componente lingüístico. La
lengua materna es el vehículo oral por
excelencia. Como menciona Joshua A.
Fishman (2000), una gran parte de cada
cultura se expresa a través de su lengua, de
tal manera que no es incorrecto decir que
comportamientos culturales esenciales y
étnicamente relacionados serían imposibles
sin su expresión a través de la lengua madre
con lo que estos comportamientos se han
asociado tradicionalmente.
Desde un reconocimiento de la realidad
¿Es posible enseñar en la escuela los
saberes o los conocimientos andinos? Lo
que se puede hacer es trabajar en la escuela
desde una estrategia que complemente y
refuerce los procesos que se desarrollan en
los ámbitos familiares y comunales. De tal
manera, el trabajo desde la institución
educativa podría estar orientado a visibilizar
algunos de los conocimientos que los niños y
niñas aprenden en su vida cotidiana y
enriquecerlo, a través de procesos de
intercambio y socialización, en los que
participen niños y niñas de diferentes edades
y los docentes. En el nivel metodológico se
podría recuperar algunas estrategias de
aprendizaje basadas en la observación,
imitación y práctica y adoptar patrones de
interacción y comunicación locales.
Pues, no sólo se trata de elaborar
nuevos discursos, sino también, de construir
nuevas prácticas pedagógicas. Por ello es
necesario crear una pedagogía orientada a
pensar en nuevas formas de construir
aprendizajes, de analizar e interpretar los
hechos y de evaluar, así como de
comunicarse, Para ello es fundamental
conocer cuáles son las lógicas que se utilizan
en la localidad para construir nuevos
conocimientos y cómo se transmiten. Por eso,
queremos visionar una relación de escuela y
comunidad que se sustenta en una mirada de
la escuela como construcción social e histórica
posible a ser modificada en función de las
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necesidades de la población, sus demandas y
sus expectativas.
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nversaciones con las personas mayores en mi
lugar de origen y, ellos en sus relatos sobre la
historia de la comunidad presentan temas
sociales, económicos, de cultura y de manejo
y transformación del espacio de una manera
integrada. Eso me hace pensar que
desarrollar la EIB desde una perspectiva
integrada e integradora conllevaría al
estudio de los sistemas de lagunas, ríos y
cómo se conectan, y las transformaciones de
esos sistemas, desde las rutas de caminata,
los senderos, las vías de comunicación y
pensar en diseño de alternativas ecológico
productivas que se orienten a un manejo
equilibrado de estos espacios.
Esto permitiría abordar el conocimiento
de la cultura local desde una perspectiva que
integre el estudio de factores económicos,
geográficos, ecológicos, sociales, políticos y
culturales. Por ejemplo, es importante la
comprensión andinas y occidental moderna de
los tres modos de pensar, entender y vivir el
espacio y el tiempo: Kay Pacha, Uku Pacha y
Hanaq Pacha, así como la interpretación de
dos deidades de alto significado simbólico:
Tayta inti (Padre sol) y la Pachamama
(Madre Tierra).
Por otro lado, es imprescindible analizar
los principios filosóficos y religiosos de la
medicina tradicional andina y su importancia
para nuestra salud física y espiritual, y lo que
esto constituye en la relación del hombre con
los cuatro elementos sagrados: la Tierra, el
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