Instituto de Educación Superior Pedagógico Público “Huancavelica”

discriminación y llegara a solucionar los males que aquejan a nuestros pueblos y
culturas, hasta nos hace pensar que la “diglosia cultural” fuera cosa del pasado.
Instituto de Educación Superior Pedagógico Público “Huancavelica”
Si sólo la mirada fuera en ese sentido estaríamos pecando en contra del
avance de la misma naturaleza evolutiva de los pueblos y de la misma humanidad;
puesto que, si eso fuera la única forma de entender la interculturalidad abríamos
pecado de ver sólo la interculturalidad funcional y no así la otra denominada
interculturalidad crítica.
La interculturalidad crítica, no
sólo es un proyecto étnico, tampoco es
sólo la diferencia en sí de una cultura
con otra, tal como dice Adolfo Albán
―es un proyecto que apunta a las re-
existencia y a la vida misma, hacia un
imaginario ―otro‖ y una agencia ―otra‖
de con-vivencia-de vivir ―con‖-y de
sociedad.‖
Por consiguiente; el enfoque y la
práctica que se desprende de la
interculturalidad crítica no es funcional al modelo societal vigente, sino
cuestionador serio de ello. Mientras que la interculturalidad funcional asume la
diversidad cultural como eje central, apuntalando su reconocimiento e inclusión
dentro de la sociedad y los Estado nacionales (uninacionales por práctica y
concepción) y dejando por fuera los dispositivos y patrones de poder institucional-
estructural - las que mantienen la desigualdad-, la interculturalidad crítica parte del
problema de poder, su patrón de racialización y la diferencia (colonial no
simplemente cultural) que ha sido construida a función de ello. El interculturalismo
funcional responde a y parte de los intereses y necesidades de las instituciones
sociales; la interculturalidad crítica, en cambio, es una construcción de y desde la
gente que ha sufrido una historia de sometimiento y subalternización.
Es necesario tomar en cuenta de manera histórica que la interculturalidad
crítica tiene sus raíces y antecedentes no en las academias ni por parte de los
estados; más por el contrario, esta nace en el seno del pueblo; es decir, a partir de
las discusiones políticas, poniéndose en escena en el corazón de los movimientos
sociales, para hacer frente a regímenes o estados totalitarios de una manera
contra- hegemónica, teniendo una orientación hacia el problema estructural
colonial y capitalista, para buscar una transformación y creación histórica, en
términos del Amauta José Carlos Mariátegui.
En ese entender, la interculturalidad crítica aparece como parte del discurso
político y reivindicativo de poblaciones afectadas por el desarrollo del capitalismo
vía despojo de la tierra, por esa razón en nuestros tiempos, es más pertinente
para nuestros pueblos hablar de interculturalizar en vez de interculturalidad.
1. IDENTIDAD CULTURAL, DESARROLLO Y GLOBALIZACIÓN.
“Yo no soy un aculturado. Yo soy un peruano que orgullosamente, como un demonio feliz, habla en cristiano y en
indio, en español y en quechua. Deseaba convertir esa realidad en lenguaje artístico y tal parece, según cierto
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