Guía para la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas ... - IICA

Guía para la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas en el cultivo de maní
j. Adjuntar Certificación emitida por Agencia Certificadora Acreditada.
k. Recibo de cancelación de cuota de inscripción o reinscripción.
l. Presentar expediente original y copia.
Ver Formato 1. Solicitud de registro de fincas ecológicas (Página 18).
3.2.- Razón social
La razón social se refiere a la forma en la cual se encuentran los derechos de propiedad o uso
de los suelos para la explotación agrícola, pecuaria u otras. En el caso de la producción de maní
en occidente, dado a que la misma se centra en núcleos de productores pequeños con cierto
nivel de ingresos, así como en su mayoría medianos y grandes productores independientes, esta
actividad económica se desarrolla en tierras propias, aunque existen situaciones en las cuales se
realizan arrendamientos de tierras o la mezcla de estas dos posibilidades de uso de la tierra para
el proceso de producción.
No obstante, para fines informativos el cumplimiento de las disposiciones incluidas en las
normas internacionales o nacionales de certificación como GlobalGAP o las Normas Técnicas
Obligatorias Nicaragüense (NTON) 11004-02 (Norma para la inocuidad de los productos y
subproductos de origen vegetal) bajo la cual se rige actualmente la implementación de BPA en
Nicaragua, es independiente al tipo de tenencia de la tierra, debiéndose cumplir en estricto
apego por propietarios, apoderados u arrendatarios.
3.3.- Organigrama
Toda finca, empresa o explotación que implementa o pretende implementar Buenas Prácticas
Agrícolas, deben disponer de una estructura organizacional, que permita identificar los niveles
jerárquicos a través de los cuales las actividades de la unidad productiva se implementan. En
consecuencia para fines de ordenamiento e información de todos los operarios o personal de la
finca, cooperativa o empresa, se debe disponer de un organigrama que detalle con claridad la
cadena de mando y responsables por cada una de las áreas e inclusive procesos que conforma
el sistema de producción, con el objetivo que todos conozcan los respectivos canales de
comunicación y las líneas de mandos que existen, para garantizar una excelente coordinación
de las actividades agrícolas.
Los organigramas pueden ser amplios o reducidos, en dependencia del tamaño de la unidad de
producción o del tamaño de las agrupaciones (cooperativas). Normalmente, debería
estructurarse un organigrama sencillo y poco difuso, de manera que permita identificar con
facilidad los responsables directos de cada fase o área sustantiva en el proceso, además de
obtener la flexibilidad necesaria en la delegación de funciones, así como una mejor
coordinación y control constante durante todo el período productivo.
Para fines de mayor ilustración, se describen dos ejemplos que podrían ser implementados en
las fincas productoras de maní, tomando en cuenta las características específicas en cada una de
las propiedades:
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