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Descargar - Conocimiento Abierto - Flacso

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costumbre de la mediación. El argumento que se desarrolla indica que las personas por sí<br />

solas no tendrán motivaciones para apropiarse de la mediación por eso para lograr que se<br />

apropien de ella es imprescindible enseñarles ei camino. Esto se complementa con otra<br />

idea que la mediación construye: la gente sólo responde a la coacción, si no la obligan<br />

jamás lo harían por sí mismos. Así la coacción se convierte, como sostienen varios<br />

mediadores, en la forma de educar. Confían en que de esta manera quedaría asegurada una<br />

clientela que sería la que luego generara la convocatoria voluntaria, ya que también<br />

suponen una transferencia de sujeto a sujeto. La obligación necesita ser justificada como un<br />

mal necesario.<br />

La justicia, también forma parte de esta explicación, en tanto la mediación tendría que<br />

competir -en una obvia situación de desventaja- con ella por una misma clientela. Sin<br />

embargo parecería que la justicia es la única que cuenta con los elementos para hacer<br />

funcionar la mediación: hay eme mandar s ias personas a mediación, y los elementos para<br />

obligar hacer algo solamente los tiene un juez. Pero esto es ambiguo y contradice la crítica<br />

que la misma mediación postula sobre el papel de ia justicia en la moralización. 16<br />

' En ese<br />

momento veíamos cómo la justicia era un enemigo porque no moraliza en tanto coacciona.<br />

Al mismo tiempo, como vemos ahora, si no fuera por esa coacción no habría chance alguna<br />

ni para moralizar ni para mediar. Los argumentos se acomodan y funcionan como<br />

repertorios de explicación contradictorios ante diferentes situaciones.<br />

Tal vez haya que conectar este argumento con el que sostuvimos en la introducción: la<br />

obligatoriedad fue sólo un punte de definición de poderes y luchas institucionales, y no una<br />

disputa por la definición de un concepto. Pero sea por el motivo que fuera, la justificación<br />

de la obligatoriedad como un elemento para ayudar al despegue de la mediación, no alcanza<br />

y las contradicciones que la obligación le imprime a la mediación salen a la vista. Los<br />

problemas se manifiestan en el reconocimiento de que cuando las partes asisten obligadas<br />

i61<br />

Ver Capítulo 2.

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