10.05.2013 Views

el cristianismo y las grandes religiones de oriente - FUNDACIÓN ...

el cristianismo y las grandes religiones de oriente - FUNDACIÓN ...

el cristianismo y las grandes religiones de oriente - FUNDACIÓN ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Dios o <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o prueban a los hombres con <strong>el</strong> fin <strong>de</strong> en<strong>de</strong>rezar su carácter, para que<br />

puedan <strong>de</strong>sarrollarse a sí mismos más plenamente. «El ci<strong>el</strong>o, cuando encarga a un<br />

hombre con una gran confianza, quiere probar su alma con amargura, sujeta sus huesos<br />

y sus músculos al trabajo, y su cuerpo al hambre, lo reduce a la <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z y a la<br />

necesidad, y lleva todas sus empresas a la nada. Y así su mente se hace activa, su<br />

carácter templado y su <strong>de</strong>bilidad se convierte en un bien».<br />

Y así <strong>el</strong> hombre mortificado llega a conocerse a sí mismo tal cual es, y conociéndose<br />

a sí mismo llega a conocer al mismo Dios; porque «<strong>el</strong> que alcanza, <strong>el</strong> fondo <strong>de</strong> su alma<br />

llega a conocer su propia naturaleza; conociendo su propia naturaleza, conoce también<br />

al ci<strong>el</strong>o. Preservar su propia alma en su integridad y alimentar su propia naturaleza es <strong>el</strong><br />

camino para servir al ci<strong>el</strong>o. Practicar <strong>el</strong> cultivo <strong>de</strong> sí mismo y esperar lo que pueda<br />

acontecer, indiferente a si la vida es larga o corta: éste es <strong>el</strong> camino para <strong>de</strong>terminar su<br />

propio <strong>de</strong>stino,».<br />

LA NATURALEZA HUMANA<br />

Mencio, como ya hemos visto, consi<strong>de</strong>raba a la naturaleza humana como<br />

esencialmente buena. La comparaba al agua que naturalmente corre hacia abajo, <strong>de</strong> la<br />

misma manera la naturaleza humana naturalmente se dirige hacia <strong>el</strong> bien. Y <strong>de</strong> la misma<br />

manera que se pue<strong>de</strong> hacer ir <strong>el</strong> agua hacia arriba violentándola, también <strong>el</strong> hombre<br />

pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>sviado <strong>de</strong> la bondad por una interferencia exterior.<br />

Otro filósofo confuciano algo posterior a Mencio, Hsun Tzu, tomó una posición<br />

diametralmente opuesta, afirmando que la naturaleza humana es mala y que cualquier<br />

bondad que podamos encontrar en <strong>el</strong>la solamente pue<strong>de</strong> ser adquirida por la educación.<br />

El hombre es por naturaleza sensual y rapaz, pero también, admite Hsun Tzu, tiene<br />

int<strong>el</strong>igencia; le enseña que en su propio interés <strong>de</strong>be formar cierto tipo <strong>de</strong> organización<br />

social con sus semejantes, puesto que en un país civilizado en la que ya existe una<br />

división d<strong>el</strong> trabajo es imposible que <strong>el</strong> individuo «vaya él solo».<br />

La organización social, la cultura y <strong>las</strong> leyes, que ponen un límite a la rapacidad y a<br />

la sensualidad individual, están mucho más <strong>de</strong> acuerdo con <strong>el</strong> verda<strong>de</strong>ro interés propio<br />

d<strong>el</strong> individuo que la búsqueda d<strong>el</strong> propio interés sin consi<strong>de</strong>ración a los <strong>de</strong>más, porque<br />

esos ciertamente se unirán para obrar en <strong>de</strong>fensa propia.<br />

El análisis <strong>de</strong> la naturaleza humana <strong>de</strong> Hsun Tzu no fue ciertamente popular en <strong>el</strong><br />

neoconfucianismo posterior. Sin embargo, no pudieron negar que la naturaleza humana<br />

no sólo constaba <strong>de</strong> int<strong>el</strong>igencia, sino que incluía también la ambición y la sensualidad.<br />

Debemos, por lo tanto, pensaron, distinguir dos naturalezas, una naturaleza «esencial»<br />

que en sí misma es totalmente buena y una naturaleza «física» (que incluye lo que<br />

podríamos llamar hoy en día la psykhe) que pue<strong>de</strong> ser buena, mala o indiferente, según<br />

<strong>el</strong> tipo <strong>de</strong> materia burda o sutil <strong>de</strong> que esté compuesta. Todo esto nos recuerda los dos<br />

«yo» <strong>de</strong> Thomas Merton y la concepción dualista d<strong>el</strong> hombre que nos hemos encontrado<br />

en <strong>el</strong> Samkhya-Yoga <strong>de</strong> la India.<br />

El mal proce<strong>de</strong> d<strong>el</strong> cuerpo y d<strong>el</strong> alma inferior, que es parte y componente d<strong>el</strong> cuerpo,<br />

mientras que <strong>el</strong> alma superior es puro Li, puro espíritu. La mezcla <strong>de</strong> materia y espíritu,<br />

37

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!