el cristianismo y las grandes religiones de oriente - FUNDACIÓN ...
el cristianismo y las grandes religiones de oriente - FUNDACIÓN ...
el cristianismo y las grandes religiones de oriente - FUNDACIÓN ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Al mismo fundador <strong>de</strong> la secta, I Hsüan, conocido vulgarmente por Rinzai, sus<br />
discípulos le atribuyen <strong>las</strong> siguientes observaciones: «El Buda es como un monje calvo,<br />
más. ¡Ay <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong> que busca la iluminación a través <strong>de</strong> él! Busca tu Buda, y ya lo has<br />
perdido.» O, lo que es aún más extraño en labios <strong>de</strong> un patriarca budista: «Me repugna<br />
escuchar <strong>el</strong> nombre <strong>de</strong> Buda. Si encuentras a Buda, mátalo..., porque éste es <strong>el</strong> único<br />
camino <strong>de</strong> salvación.»<br />
Algo semejante hemos encontrado en la India d<strong>el</strong> siglo XIX, cuando Ramakrishna<br />
<strong>de</strong>cía: «Con férrea <strong>de</strong>terminación me senté <strong>de</strong> nuevo a meditar, y tan pronto como<br />
apareció d<strong>el</strong>ante <strong>de</strong> mí la benévola forma <strong>de</strong> la Madre Divina, empleé mi <strong>de</strong>terminación<br />
como una espada y con <strong>el</strong>la la dividí en dos. Ya no quedaba otra obstrucción para mi<br />
mente, que al instante se remonto d<strong>el</strong> plano r<strong>el</strong>ativo, y me perdí en <strong>el</strong> samadhi (trance).»<br />
El Soto, por otra parte, no tuvo publicidad en Norteamérica porque no ofrece ningún<br />
atajo para la eternidad. Pero siempre que hay un serio interés por <strong>el</strong> movimiento Zen,<br />
ocurre que <strong>el</strong> a<strong>de</strong>pto pronto o tar<strong>de</strong> llega al Soto, aunque los a<strong>de</strong>ptos <strong>de</strong> esta secta<br />
tengan la reticencia natural a todo genuino misticismo.<br />
La secta fue introducida en <strong>el</strong> Japón en <strong>el</strong> siglo XIII por un cierto Dogen, más<br />
frecuentemente conocido por su título, Shoyo Daishi. Dogen, como <strong>el</strong> mismo Buda,<br />
insistía en que la moralidad era la condición necesaria para alcanzar la iluminación.<br />
Dispuso que sus discípulos <strong>de</strong>bían examinar sus conciencias y confesar sus pecados a<br />
los Budas (tal como hacían los primitivos budistas), esforzarse por conseguir la<br />
liberación (es <strong>de</strong>cir, la iluminación), y practicar <strong>las</strong> cinco ramas <strong>de</strong> la moralidad: dar<br />
limosnas, amabilidad en <strong>el</strong> hablar, benevolencia en los hechos, ponerse en <strong>el</strong> lugar <strong>de</strong><br />
los otros, y gratitud. Todo esto se ha <strong>de</strong> combinar con la meditación, y al final vendrá la<br />
iluminación. La iluminación, sin embargo, no le <strong>de</strong>sliga a nadie <strong>de</strong> lo que los hindúes<br />
llamarían los «lazos» <strong>de</strong> la moralidad: por <strong>el</strong> contrario, la moralidad será seguida por una<br />
iluminación aun mayor, en la que la bondad ya no se nos presenta como un <strong>de</strong>ber o<br />
como un esfuerzo, sino que fluye naturalmente d<strong>el</strong> hombre iluminado porque ha estado<br />
en contacto con <strong>el</strong> bien supremo.<br />
Rinzai consi<strong>de</strong>raba que todo consistía en alcanzar la iluminación; y esta iluminación<br />
solamente se podía conseguir, según <strong>el</strong>los, sometiéndose a la disciplina Zen tal como<br />
había sido <strong>de</strong>sarrollada a través <strong>de</strong> los tiempos bajo la dirección <strong>de</strong> un maestro cualificado.<br />
Esto los llevaba a <strong>de</strong>spreciar y <strong>de</strong>nigrar a <strong>las</strong> otras escu<strong>el</strong>as <strong>de</strong> budismo, que<br />
insistían no sólo en la meditación, sino incluso en <strong>el</strong> estudio <strong>de</strong> <strong>las</strong> escrituras budistas y<br />
en la oración. Dogen, por otra parte, veía <strong>las</strong> cosas buenas y sagradas que existían en<br />
<strong>las</strong> otras sectas budistas, y mandó que sus discípulos tratasen con la mayor reverencia<br />
<strong>las</strong> imágenes <strong>de</strong> Buda y los textos sagrados. También esos eran sen<strong>de</strong>ros que<br />
conducían al mismo fin. Aunque ciertamente ya hacía tiempo que muchas <strong>de</strong> <strong>las</strong> sectas<br />
budistas habían <strong>de</strong>ificado a Buda y habían poblado <strong>el</strong> universo con una multitud <strong>de</strong><br />
Budas, <strong>el</strong> fin <strong>de</strong> la iluminación nunca se pensó que fuera la unión con Buda, como en <strong>el</strong><br />
misticismo cristiano <strong>el</strong> fin último es la unión con Cristo; más bien, «apren<strong>de</strong>r <strong>el</strong> camino <strong>de</strong><br />
Buda es apren<strong>de</strong>r a conocerse a sí mismo. Apren<strong>de</strong>r a conocerse a sí mismo es<br />
olvidarse <strong>de</strong> sí mismo. Olvidarse <strong>de</strong> sí mismo significa estar iluminado por todos los<br />
dharmas».<br />
El budismo antiguo había hecho una clara y neta distinción entre <strong>el</strong> mundo que<br />
<strong>de</strong>viene y pasa (samsara) y <strong>el</strong> mundo d<strong>el</strong> Ser intemporal al que llamaban nirvana. El<br />
Mahayana, sin embargo, no, hizo esa distinción: en última instancia todas <strong>las</strong> cosas eran<br />
uno en <strong>el</strong> Buda. «Todo, ser es <strong>de</strong> la naturaleza <strong>de</strong> Buda. A una parte <strong>de</strong> todo <strong>el</strong> ser le<br />
llamamos "seres sensibles". Dentro y fuera <strong>de</strong> estos seres sensibles está <strong>el</strong> único ser <strong>de</strong><br />
la naturaleza <strong>de</strong> Buda». Alcanzar la iluminación significa verificar la naturaleza <strong>de</strong> Buda<br />
47