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el cristianismo y las grandes religiones de oriente - FUNDACIÓN ...

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mente un manojo fluctuante <strong>de</strong> sensaciones, pensamientos y emociones, participan <strong>de</strong> la<br />

misma naturaleza <strong>de</strong> Buda y son en sí mismos Budas; y <strong>el</strong> participar en la naturaleza <strong>de</strong><br />

Buda significa no solamente participar <strong>de</strong> la f<strong>el</strong>icidad intemporal d<strong>el</strong> nirvana, sino<br />

también tener parte en la propia sabiduría ilimitada, compasión y amor <strong>de</strong> Buda. El nirvana<br />

en sí mismo es un estado imperfecto; y la sorpren<strong>de</strong>nte visión d<strong>el</strong> Sutra d<strong>el</strong> Loto es<br />

que su autor (quienquiera que haya sido) se dio cuenta <strong>de</strong> que no basta con <strong>de</strong>svestirse<br />

<strong>de</strong> su propio yo empírico y más bajo, que como todos sabemos, está <strong>de</strong>masiado<br />

inclinado al pecado. Aun cuando se haya alcanzado <strong>el</strong> nirvana, es <strong>de</strong>cir (en la<br />

terminología <strong>de</strong> Thomas Merton y d<strong>el</strong> hinduismo), aun cuando hayamos cobrado<br />

conciencia <strong>de</strong> nuestro yo trascen<strong>de</strong>nte como subsistente en la eternidad, no estamos por<br />

eso todavía libres d<strong>el</strong> pecado. Se habrá podido dominar la ira, la codicia, la lujuria y <strong>el</strong><br />

engaño que es realmente nuestro yo empírico, pero todavía estamos totalmente<br />

expuestos al más mortal <strong>de</strong> todos los pecados: <strong>el</strong> orgullo espiritual. El Buda c<strong>el</strong>estial<br />

dice, <strong>de</strong> los hinayanistas: «La raíz d<strong>el</strong> pecado es profunda en <strong>el</strong>los, y su espíritu<br />

arrogante es tan altivo que se imaginan que ya lo han alcanzado todo».<br />

¿Por qué, pues, preguntan los hinayanistas, Buda en sus primitivas enseñanzas ha<br />

insistido tanto en que <strong>el</strong> nirvana era <strong>el</strong> último fin? ¿Por qué mintió? Nos po<strong>de</strong>mos<br />

imaginar ciertamente la sensación que produciría <strong>el</strong> Sutra d<strong>el</strong> Loto cuando apareció por<br />

primera vez, probablemente en <strong>el</strong> siglo I o II <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Cristo: una obra que se<br />

presentaba como la doctrina última y <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> Buda y que parecía venía a canc<strong>el</strong>ar la<br />

Ley antigua. Los Mahayanistas sostenían que esta doctrina la había comunicado Buda a<br />

un grupo escogido que la transmitió secretamente a sus discípulos, los cuales no la<br />

<strong>de</strong>bían rev<strong>el</strong>ar hasta que llegara <strong>el</strong> tiempo oportuno. El fuerte alimento d<strong>el</strong> nuevo<br />

Evang<strong>el</strong>io era más <strong>de</strong> lo que la infante comunidad <strong>de</strong> los budistas podía digerir; y por<br />

eso Buda, que siempre fue «hábil en los medios», los atrajo primero con una doctrina<br />

que pudieran compren<strong>de</strong>r, les concedía los primeros frutos d<strong>el</strong> nirvana, para rev<strong>el</strong>arles<br />

finalmente toda la verdad. El Hinayana - <strong>el</strong> «Pequeño Vehículo» - no era, por lo tanto,<br />

más que una preparación para <strong>el</strong> Mahayana, <strong>el</strong> «Gran Vehículo».<br />

Este tema se repite constantemente a través, <strong>de</strong> todo <strong>el</strong> Sutra. Lo que los hinayanistas<br />

entendían por nirvana no, era <strong>el</strong> fin último: es simplemente <strong>el</strong> estadio pr<strong>el</strong>iminar que<br />

conduce al fin, porque es totalmente imposible participar <strong>de</strong> la sabiduría <strong>de</strong> Buda mientras<br />

estemos enredados en los <strong>de</strong>seos y ansieda<strong>de</strong>s que nos atan a este mundo. El<br />

nirvana es ciertamente la liberación <strong>de</strong> todas estas cosas, pero es solamente un<br />

<strong>de</strong>scanso, en <strong>el</strong> camino.<br />

Como Jesús en los evang<strong>el</strong>ios sinópticos, <strong>el</strong> Buda d<strong>el</strong> Sutra d<strong>el</strong> Loto ilustra sus<br />

enseñanzas con una serie <strong>de</strong> parábo<strong>las</strong>. En una <strong>de</strong> esas parábo<strong>las</strong> habla <strong>de</strong> que hubo<br />

una vez un grupo <strong>de</strong> personas que habían oído que existía una «Isla <strong>de</strong> Per<strong>las</strong>». Fueron<br />

lo suficientemente afortunados <strong>de</strong> encontrar un guía hábil que conocía todos los p<strong>el</strong>igros<br />

y asechanzas d<strong>el</strong> camino: Pero <strong>el</strong> camino era largo y abrumador. Y por eso su guía, para<br />

po<strong>de</strong>rles reafirmar en su propósito y hacerles <strong>de</strong>scansar un poco, les condujo, hacia una<br />

ciudad mágica en la que pudieran tomar un <strong>de</strong>scanso.<br />

Así yo (dice Buda)l, gracias a métodos convenientes, Para su mejor comprensión les<br />

prediqué <strong>el</strong> nirvana, diciendo: «Vuestros sufrimientos ya se han terminado; Todo vuestro<br />

trabajo ha llegado al fin.» Pero cuando conocí que habíais alcanzado <strong>el</strong> nirvana Y que<br />

todos os habíais hecho Arhants, Os reuní <strong>de</strong> nuevo a todos Y os prediqué la ley real).<br />

En la parábola d<strong>el</strong> hijo pródigo se repite y se insiste <strong>de</strong> nuevo en <strong>el</strong> mismo tema,<br />

aunque en esta parábola apren<strong>de</strong>mos mucho más sobre <strong>el</strong> mismo Buda c<strong>el</strong>estial.<br />

Érase una vez un hombre rico que tenía un único hijo, pero <strong>el</strong> hijo abandonó la casa d<strong>el</strong><br />

padre y vivió los durante muchísimos años. Pero la fortuna no le fue propicia, y al final se<br />

volvió a la casa <strong>de</strong> su padre; vio a su padre, que estaba sentado con gran pompa y<br />

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