el cristianismo y las grandes religiones de oriente - FUNDACIÓN ...
el cristianismo y las grandes religiones de oriente - FUNDACIÓN ...
el cristianismo y las grandes religiones de oriente - FUNDACIÓN ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Krishna. ¿Es un simple acci<strong>de</strong>nte que este pequeño episodio <strong>de</strong> una epopeya siete<br />
veces más larga que la Ilíada y la Odisea juntas, repleto <strong>de</strong> doctrina r<strong>el</strong>igiosa, haya<br />
conseguido la aceptación universal en la India como la mayor quizá <strong>de</strong> todas <strong>las</strong><br />
escrituras? ¿O tenemos más bien que ver en <strong>el</strong>lo la acción misteriosa d<strong>el</strong> Espíritu Santo<br />
que nos prepara para la Encarnación histórica <strong>de</strong> Dios en Jesucristo?<br />
Lo mismo vemos que ocurre en <strong>el</strong> budismo. ¿Cómo explicarnos que <strong>el</strong> Loto <strong>de</strong> la<br />
Verda<strong>de</strong>ra Ley, que apareció unos seis siglos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Buda, haya<br />
llegado a ser la escritura por exc<strong>el</strong>encia <strong>de</strong> tantos millones <strong>de</strong> budistas en la China y <strong>el</strong><br />
Japón? No basta con <strong>de</strong>cir que con esto se satisfacía una necesidad espiritual que <strong>el</strong><br />
primitivo budismo había <strong>de</strong>jado insatisfecha; porque esta necesidad había encontrado su<br />
satisfacción en <strong>el</strong> culto <strong>de</strong> Amida, y los seguidores <strong>de</strong> Amida admitían abiertamente que<br />
su r<strong>el</strong>igión era aceptada por la mentalidad popular, que tenía dificultad en compren<strong>de</strong>r la<br />
i<strong>de</strong>a d<strong>el</strong> nirvana.<br />
El Sutra d<strong>el</strong> Loto, en cambio, rechaza <strong>el</strong> antiguo budismo d<strong>el</strong> «Pequeño Vehículo»<br />
como siendo sólo <strong>el</strong> comienzo d<strong>el</strong> camino. Rechaza también la visión hinayanista d<strong>el</strong><br />
nirvana como incompleta, única meta d<strong>el</strong> orgullo espiritual que <strong>de</strong>sconoce absolutamente<br />
<strong>el</strong> amor paternal d<strong>el</strong> Buda c<strong>el</strong>este. ¿Cómo pudo ser que este Sutra, que atacaba la i<strong>de</strong>a<br />
antigua <strong>de</strong> un nirvana personal como un mero estadio en <strong>el</strong> camino, ganase<br />
inmediatamente la aceptación general, si no admitimos otra vez que <strong>el</strong> Espíritu Santo se<br />
<strong>de</strong>jaba oír a través <strong>de</strong> la voz d<strong>el</strong> pueblo? Porque <strong>el</strong> Sutra d<strong>el</strong> Loto, aunque admite la<br />
vali<strong>de</strong>z d<strong>el</strong> nirvana hinayanista, lo consi<strong>de</strong>ra no como <strong>el</strong> fin, sino simplemente como <strong>el</strong><br />
principio.<br />
Gautama, <strong>el</strong> Buda terreno, fue olvidado: se convirtió en <strong>el</strong> «Señor autosubsistente» y<br />
en <strong>el</strong> padre amoroso <strong>de</strong> todos los seres sensibles. El fin ya no es ahora que los hombres<br />
puedan retirarse a su propia esencia intemporal, sino que puedan participar <strong>de</strong> la<br />
naturaleza <strong>de</strong> Buda, cuya esencia es una sabiduría transcen<strong>de</strong>nte y una infinita<br />
compasión. En este maravilloso Sutra, <strong>el</strong> Buda histórico está a punto <strong>de</strong> ser<br />
transformado en algo semejante a Cristo, Dios-hombre. Tanto <strong>el</strong> Gita como <strong>el</strong> Sutra d<strong>el</strong><br />
Loto están <strong>de</strong> acuerdo en que la realización d<strong>el</strong> alma propia es solamente <strong>el</strong> principio d<strong>el</strong><br />
camino; los dos están <strong>de</strong> acuerdo en que <strong>el</strong> Amor es <strong>el</strong> que introduce al alma en la<br />
presencia d<strong>el</strong> Dios <strong>de</strong>sconocido. Asia, por lo tanto, estaba preparada para oír la buena<br />
nueva <strong>de</strong> que Dios realmente se había hecho hombre en la historia, en la persona <strong>de</strong><br />
Jesucristo.<br />
Estaban bien preparados, es verdad; pero les faltaba una cosa en su preparación<br />
coma les faltó a los judíos, por lo menos tal como los judíos lo interpretaron, olvidando<br />
los sufrimientos d<strong>el</strong> Siervo <strong>de</strong> Yahvé, como los profetizó Isaías. Los judíos, pensaban -<br />
¿quién podía contra<strong>de</strong>cirlos? - que cuando viniese <strong>el</strong> Mesías vendría como un rey<br />
glorioso por lo menos nacido en una familia <strong>de</strong> reyes, como ocurrió en <strong>el</strong> mito <strong>de</strong> Krishna<br />
y en la historia <strong>de</strong> Buda en la India. Esta vez es China la que nos da un testimonio <strong>de</strong> la<br />
«<strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> Dios», que a pesar <strong>de</strong> todo es «más fuerte que los hombres».<br />
El Tao que es la inefable fuente <strong>de</strong> todas <strong>las</strong> cosas y <strong>el</strong> «po<strong>de</strong>r» en todos los seres,<br />
tiene «solamente una cualidad útil», y es su «<strong>de</strong>bilidad», su po<strong>de</strong>r «más eficaz»<br />
«parece» ina<strong>de</strong>cuado, y <strong>el</strong> po<strong>de</strong>r «que realmente se mantiene firme parece débil».<br />
«Actúa sin acción, hace sin hacer, encuentra sabor en lo que es insípido, pue<strong>de</strong> hacer lo<br />
pequeño gran<strong>de</strong> y lo poco mucho.» Y <strong>de</strong> la misma manera que <strong>el</strong> Tao conquista por su<br />
<strong>de</strong>bilidad, <strong>el</strong> sabio que encarna al Tao, <strong>de</strong>be conseguir su objeto haciéndose <strong>el</strong> menor <strong>de</strong><br />
todos. «Por lo tanto, <strong>el</strong> sabio, para po<strong>de</strong>r estar por encima d<strong>el</strong> pueblo, <strong>de</strong>be hablar como<br />
si fuera inferior al pueblo.»<br />
Es, pues, sorpren<strong>de</strong>nte que <strong>el</strong> Tao, <strong>el</strong> Logos, encarnado se hubiera humillado, «hecho<br />
obediente hasta la muerte y muerte <strong>de</strong> cruz, por lo cual Dios le exaltó y le otorgó un<br />
82