el cristianismo y las grandes religiones de oriente - FUNDACIÓN ...
el cristianismo y las grandes religiones de oriente - FUNDACIÓN ...
el cristianismo y las grandes religiones de oriente - FUNDACIÓN ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
samiento egocentrista, sea bueno o malo, <strong>de</strong> toda ambición, envidia o temor. El maestro<br />
Zen, que conoce por una especie <strong>de</strong> t<strong>el</strong>epatía que su discípulo está a punto <strong>de</strong> entrar en<br />
<strong>el</strong> primer estadio, le dará un golpe o le gritará en <strong>el</strong> momento psicológico; «y <strong>de</strong> ese<br />
modo le empuja hacia fuera <strong>de</strong> su oscuridad. En <strong>el</strong> ser interior d<strong>el</strong> discípulo surge una<br />
luz, como si una chispa hubiera saltado <strong>de</strong> una roca». En este estadio <strong>el</strong> discípulo ya<br />
siente que «se está liberando, <strong>de</strong> algo, aunque no está completamente seguro <strong>de</strong> qué».<br />
En <strong>el</strong> segundo estadio, <strong>el</strong> discípulo se ve visitado por visiones y audiciones, en <strong>el</strong><br />
caso <strong>de</strong> los budistas por visiones <strong>de</strong> Buda, etc. Santa Teresa <strong>de</strong> Ávila tuvo experiencias<br />
muy similares, aunque <strong>las</strong> visiones en su caso eran <strong>de</strong> nuestro Señor y <strong>de</strong> su santísima<br />
Madre; pero ni <strong>el</strong>la, ni los budistas Zen, ni <strong>el</strong> mismo Ramakrishna, le daban mucha<br />
importancia a estos fenómenos. El padre Lassalle se sintió misteriosamente atraído<br />
hacia un punto que estaba contemplando y vio unas chispas <strong>de</strong> color violeta que saltaban<br />
unas <strong>de</strong> otras. Este fenómeno lo interpreta su maestro Zen como la liberación <strong>de</strong><br />
los contenidos <strong>de</strong> su inconsciente; y ningún psicólogo <strong>de</strong> la escu<strong>el</strong>a <strong>de</strong> Jung se atrevería<br />
a discutirlo. Las visiones y <strong>las</strong> audiciones no tienen importancia en sí mismas, pero si<br />
uno no se <strong>de</strong>ja distraer por <strong>el</strong><strong>las</strong>, <strong>de</strong>jan tras sí <strong>el</strong> sentimiento <strong>de</strong> «una paz como la que se<br />
siente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una hora buena <strong>de</strong> oración». A<strong>de</strong>más, «<strong>de</strong>jamos <strong>de</strong> irritarnos con<br />
nuestros semejantes y nos hacemos mucho más agradables a los ojos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más».<br />
Estos dos estadios, sin embargo, son un mero comienzo. En <strong>el</strong> tercer estadio <strong>el</strong> padre<br />
Lassalle sintió algo así como si lo <strong>el</strong>evaran hacia lo alto; fue como si alcanzase la<br />
cumbre <strong>de</strong> una montaña y sintió que podría permanecer allí in<strong>de</strong>finidamente. Para<br />
<strong>de</strong>scribir su propia experiencia transcribe <strong>las</strong> palabras <strong>de</strong> un maestro Zen,<br />
probablemente porque correspondían más exactamente a lo que 'él mismo había<br />
experimentado.<br />
Estaba como muerto. Parecía aislado <strong>de</strong> todas <strong>las</strong> cosas. Ya no existía antes ni<br />
<strong>de</strong>spués. El objeto (<strong>de</strong> mi contemplación) y mi mismo yo había <strong>de</strong>saparecido. Lo único<br />
que sentía era que mi más profundo yo estaba en plena armonía y repleto con todo lo<br />
que está arriba, abajo y alre<strong>de</strong>dor. Una luz sin fin brilló <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí. Después <strong>de</strong> un momento<br />
volví <strong>de</strong> nuevo en mí como alguien que se levanta <strong>de</strong> la muerte. Mi vista, mis<br />
oídos, mi habla, mis movimientos y mis pensamientos eran completamente diferentes <strong>de</strong><br />
lo que habían sido antes. Cuando, a tientas, intenté pensar en <strong>las</strong> realida<strong>de</strong>s d<strong>el</strong> mundo<br />
y captar <strong>el</strong> significado <strong>de</strong> lo incomprensible, lo comprendí todo. Me pareció claro y real.<br />
Sin quererlo comencé a levantar hacia arriba mis manos y a bailar con los pies, tan<br />
irresistible era mi alegría. De repente exclamé: «Un millón <strong>de</strong> Sutras no son más que una<br />
cand<strong>el</strong>a a la luz d<strong>el</strong> sol.» ¡Qué maravilloso! ¡Realmente, qué maravilloso!<br />
La experiencia actual <strong>de</strong> la iluminación viene <strong>de</strong> repente. El padre Lassalle nos dice<br />
(p. 31): «Todos los contrarios parecen superados. Ya no hay más diferencia entre <strong>el</strong> Sí y<br />
<strong>el</strong> No. Al que no lo haya experimentado, esto le parecerá sin sentido; y es natural que así<br />
sea. Pero <strong>el</strong> que loi ha experimentado sabe lo que significa.» Sin embargo, tenemos que<br />
intentar explicarlo, «es una liberación real d<strong>el</strong> espíritu humano, una liberación d<strong>el</strong> mundo<br />
<strong>de</strong> los sentidos y una liberación d<strong>el</strong> mundo <strong>de</strong> los conceptos que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> los<br />
sentidos». Ciertamente, continúa diciendo, estamos todavía en <strong>el</strong> or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la naturaleza,<br />
aunque la experiencia sea d<strong>el</strong> puro Ser, <strong>de</strong> lo absoluto e ilimitado, <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad d<strong>el</strong> yo<br />
con <strong>el</strong> Todo y con la naturaleza. Cada uno <strong>de</strong> los hombres pue<strong>de</strong> conseguir su propia<br />
iluminación, porque la naturaleza <strong>de</strong> Buda se encuentra en todos; sólo hemos <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>scubrirla por nosotros mismos. Y la iluminación significa «<strong>el</strong> <strong>de</strong>scubrimiento y la<br />
activación d<strong>el</strong> po<strong>de</strong>r espiritual que antes no conocíamos ni estaba a nuestra disposición»<br />
No hay duda <strong>de</strong> que la experiencia que tuvo <strong>el</strong> padre Lassalle le convenció <strong>de</strong> la<br />
verdad <strong>de</strong> lo que proclamaba <strong>el</strong> Zen. La iluminación <strong>de</strong>sata un po<strong>de</strong>r espiritual<br />
insospechado que, por <strong>el</strong> conjunto total <strong>de</strong> los datos que <strong>de</strong> él se tienen, se pue<strong>de</strong> usar<br />
49