juegos y juguetes tradicionales en jalisco - Gobierno de Jalisco ...
juegos y juguetes tradicionales en jalisco - Gobierno de Jalisco ...
juegos y juguetes tradicionales en jalisco - Gobierno de Jalisco ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
U N AÑO DE JUEGOS EN JALISCO<br />
traje <strong>de</strong> luces, y cerraban la comitiva los picadores. Des<strong>de</strong> luego que llevaban<br />
banda <strong>de</strong> música al fr<strong>en</strong>te, y repartían programas <strong>en</strong> que constaba el matador<br />
y todas sus cuadrillas.<br />
Por los años treintas, cuando <strong>en</strong>traron los refrescos <strong>de</strong> cola y el Orange<br />
Crush, también hubo convites; como sucedía también con las compañías cigarreras,<br />
que <strong>en</strong>tre 1930 y 1940 trajeron <strong>en</strong>ormes aparatos «ortofónicos», con<br />
cuya música podrían bailar 5 000 parejas.<br />
Convites también los había con hombres <strong>en</strong> zancos, y los teatritos como<br />
los títeres <strong>de</strong> Rosete Aranda, doña Josefina Noriega y sus dramones; todos<br />
organizaban un convite que era la forma <strong>de</strong> que la población se <strong>en</strong>terara <strong>de</strong><br />
sus funciones porque <strong>de</strong> no ser por el periódico, que no era utilizado para esta<br />
propaganda, o por los carteles <strong>de</strong> tres formas que ponían <strong>en</strong> las carteleras <strong>de</strong><br />
las esquinas o <strong>en</strong> cualquier sitio posible, no había otro medio <strong>de</strong> difusión (Cortez<br />
Díaz, 1985).<br />
Los días <strong>de</strong> campo. Los lugares favoritos para el día <strong>de</strong> campo, tradicional,<br />
eran el parque <strong>de</strong> San Rafael, con su bonito caracol, con sus burros y caballos<br />
<strong>de</strong> alquiler, con su terraza <strong>de</strong> lámina <strong>en</strong> don<strong>de</strong> se bailaba o se v<strong>en</strong>día nieve<br />
raspada, y al fr<strong>en</strong>te los baños <strong>de</strong> San Rafael, don<strong>de</strong> cobraban 10 c<strong>en</strong>tavos por<br />
la remojada <strong>de</strong> una hora, con un chorro <strong>de</strong> agua al c<strong>en</strong>tro.<br />
Otro paseo era a Los Colomos, que por mucho más tiempo hubo una<br />
maquinita que partía <strong>de</strong> espaldas <strong>de</strong> los tanques cuates por la Av. Unión, y que<br />
corría un tramo paralelo al acueducto y llegaba a Los Colomos <strong>en</strong> don<strong>de</strong> t<strong>en</strong>ía<br />
su estación. Ahí había un tanquecito, que cobraban 5 c<strong>en</strong>tavos, y había una<br />
hora para los muchachos y otra para las muchachas.<br />
Se escalaban «las barranquitas», se ponía un columpio <strong>en</strong> un árbol, se<br />
buscaba una horqueta para hacer una resortera, se trataban <strong>de</strong> cazar pajaritos a<br />
pedradas o a resorterazos; todo esto era parte <strong>de</strong> la diversión; amén <strong>de</strong> hacer<br />
exploraciones por el molino viejo cuyas ruinas estaban junto al río <strong>de</strong> San Juan<br />
<strong>de</strong> Dios, todo era emocionante, para niños y jóv<strong>en</strong>es con imaginación.<br />
La barranca <strong>de</strong> Oblatos era un sitio i<strong>de</strong>al, pero sobre todo para hacerse<br />
«la pinta», porque ahí se podían comer guayabas, tunas, mangos, guamúchiles,<br />
con sólo estirar la mano, o subirse a un árbol (Cortez Díaz, 1985).<br />
153