Untitled - Defensor del Pueblo

diez y seis
Derechos Humanos y Asamblea Constituyente, tomar el cielo por asalto
za humana, más allá de la racional moderna, los derechos humanos en busca
de una propuesta de reformulación discursiva. Se propone que quien mire el
objeto, que son los derechos humanos, los mire desde una cara distinta, los
mire un sujeto distinto, para que pueda dar una reformulación discursiva, este
sujeto, un nuevo sujeto, en una coyuntura constituyente, reformulará, constituirá
una visión distinta de los derechos humanos.
Entonces no se trata sólo de contenidos, sino también de miradas ante la
posibilidad de ensayar una mirada distinta -en ambición- en la discursividad de los
derechos humanos, una mirada desde la exigencia social, desde el otro, la otredad,
desde aquel exterior constitutivo, la periferie que la modernidad ha constituido, es
decir, se trata de elevar una mirada desde el afuera. Mirar los derechos humanos
desde una perspectiva distinta a la que ofrece la Modernidad.
No siempre es posible elevar esta mirada y oponerse a los regímenes de
verdad, ésa que nadie discute, esa verdad que se enseña.
Ahora bien, qué es el régimen de verdad? es la discursividad vigente y no
discutible, muchas veces capturada por la depuración de la racionalidad moderna
en los saberes universales y provenientes de la Academia, saberes que se
levantan como verdaderos y que no admiten discusión, conocimientos científicos,
aquellos que enuncian sujetos que son acompañados con una serie de membretes
y que afirman: aquel que posee esta membresía dice la verdad, y aquel que no la posee es
posible que mienta. Foucault (2002) indagaba a la ciencia realizando la siguiente
pregunta “¿Qué tipos de saber quieren ustedes descalificar desde el momento
en que se dicen una ciencia?, ¿qué sujeto hablante, qué sujeto que discurre,
qué sujeto de experiencia y saber quieren aminorar desde el momento en que
dicen: yo que emito ese discurso, emito un discurso científico y soy un sabio?”
(Foucault, 2002: 23), es decir ¿qué saber se quiere entronizar con esta perspectiva
política?, pues el hacer callar a otros es una medida política, y parece que los
intelectuales científicos tienen como misión conservar la relación de saber,
porque en el fondo se conserva una relación de poder.
El giro de paralaje sólo es posible si en un determinado momento político,
un tiempo político, los regímenes de verdad se aminoran y se abre un pequeño
espacio de indeterminación (un pequeño momento en el cual se duda de las
certezas), son momentos que posibilitan la indagación, la deconstrucción,
entendida como el desarmar una estructura que permite el ejercicio de poder.