Untitled - Defensor del Pueblo

esolución de conflicto, sino como una forma que permite explicitar el conflicto,
que posibilita traducir la querella en los espacios públicos del debate.
Los objetos de disputa, entonces, son los imaginarios de organización
institucional de la sociedad y del Estado que se presentan como piso común a
varias de las propuestas y que representan el transfondo del debate. De ellos
dependerá el establecimiento de las redes de certidumbre, incentivos y sanciones
para el despliegue de iniciativas colectivas e individuales, de ellos también
dependerá la construcción de una nueva hegemonía discursiva que permita el
fluir de la democracia, como posibilidad del espacio de querella, no para resolver
problemas sino para explicitarlos posibilitando su gestión.
El debate respecto a los imaginarios de sociedad y Estado, y las posiciones
que se organizan alrededor de los mismos, configuran a las posiciones de sujeto
(posiciones de determinados sujetos que pueden ser muchos a la vez, pero que plantean los
mismo) o propuestas macro que ocupan situaciones estratégicas en la coyuntura
y correlación de fuerzas del campo político. Cada imaginario de Sociedad y
Estado es a la vez polémico y estratégico, pues plantea la reconstrucción de
la territorialización de flujos de discursividad.
Veamos inicialmente los imaginarios sociales en debate:
Nacionalismo
El componente nacionalista está vinculado a una memoria larga de luchas
políticas por la afirmación de reivindicaciones colectivas relativas a la propiedad
estatal de los recursos naturales, la integración y desarrollo nacional, que datan
desde la década de los cuarenta, con la instalación de los gobiernos militaresnacionalistas,
el periodo de la revolución nacional de 1952 en sus diferentes
fases, hasta mediados de los ochenta.
El nacionalismo como eje discursivo (discurso nodal, como eje ordenador)
de las propuestas aparece vinculado fundamentalmente a los términos de
soberanía nacional, autonomía política del Estado-nación respecto a los intereses
e injerencia de la inversión externa y las tendencias de la globalización:
económica, social, política y cultural. Asimismo, es fuente de la afirmación del
cambio del modelo sustentado en la condición primario-exportadora
cuarenta y tres